Las bancadas de derecha del Congreso no aceptan aún la incursión de un partido intruso (Perú Libre) en sus filas ideológicas. Así la he demostrado el vocero de Renovación Popular (el partido de Porky) quien arremetió contra el cerronismo y el fujimorismo tras el ‘matrimonio’ forzado para hacerse de la presidencia de la Mesa Directiva.
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Lo que se viene es cantado: la fragmentación y desunión de las bancadas. La izquierda ya declaró enemigo público a PL y hasta cuatro de sus miembros salieron tirando la puerta del partido. En la derecha ocurre lo mismo. RP no pasa ni digiere a los cerronistas en sus filas, son como una mosca en la sopa. El vocero de RP, Jorge Montoya ha sido claro y cree que hay un acuerdo ‘oculto’ entre fujimoristas y cerronistas (no se equivoca).
En medio de las discrepancias, traiciones y ‘uniones forzadas’ los más perjudicados serán, como siempre, el país y todos los peruanos debido a la división de bancadas que hará aún más difícil tomar acuerdos y aprobar normas que beneficien el desarrollo del país. En vez de eso, ya tendrían listos los proyectos para la reelección y para librar a sus líderes de las pesquisas del Ministerio Público..
