Los congresistas que dicen ser la “reserva moral de Acción Popular” se han demorado en renunciar irrevocablemente a su bancada y cuadrar de una vez por todas a los traviesos “Niños”. Recién ayer y tras la elección del controvertido Darwin Espinoza como vocero del partido se atrevieron a irse en masa. Ocho de ellos entre los que se cuenta la expresidenta del Congreso, María del Carmen Alva, se fueron tirando la puerta.
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A Darwin Espinoza se le vincula como miembro muy activo de ‘Los Niños’, incluso, hace algunos días se hizo pública la información de que este correligionario se habría reunido en la empresa de Sada Goray, pues la cuestionada empresaria quería que su exesposo sea nombrado nada menos que ministro y para ello estaba haciendo lobby con Los Niños.
Ahora estos congresistas renunciantes a la bancada de AP, pero no al partido, pasan a engrosar la lista de los no agrupados y sin posibilidad de presidir comisiones. Lo que muchos se preguntan: ¿Tanto poder tienen Los Niños en el partido de Fernando Belaunde… por qué no son expulsados? Este es un ejemplo más de la calidad de personas que dicen representar a los peruanos.
