En el Día Mundial de la Salud Mental nos dicen que el 40% de los piuranos (4 de cada diez) sufren depresión, ansiedad o algún tipo de adicción perniciosa (drogas, alcohol, ludopatía, etc.)… ¿Cómo es que el apacible y ataráxico piurano ha llegado a tal grado de deterioro de su salud mental?
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La respuesta, para algunos especialistas está en el estilo de vida y la sociedad del consumismo que hemos creado. “Como no tengo beneficios que los demás tienen… no gano lo que los demás ganan y no consumo lo que los demás consumen, me deprimo o respondo con violencia”. Pero más allá de esta aparente causa, hay otros factores que afectan la mente de los piuranos y tienen que ver con la convivencia social, la economía y la política.
Faltan puestos de trabajo; cada día la vida es más cara; no hay apropiada atención a la salud; las calles son una selva sin ley ni orden y cada día hay que envalentonarse para transitar por las carreteras. Igual, se hacen anuncios apocalípticos con las lluvias y el gobierno no responde con celeridad a las obras de prevención y, para coronar el drama, muchos tienen pánico salir a las calles por la inseguridad y la corrupción.
