Hola, buenos días: el cuco del chavismo y la izquierda

La alianza fuji-aprista echó mano al viejo truco político del miedo como parte de su libreto para desprestigiar a Martín Vizcarra, intentando generar el pánico y haciéndonos creer que la disolución del Congreso fue estrategia del presidente para convertir al Perú en una sucursal del chavismo venezolano. Otro argumento es acusar al mandatario de comunista y de querer modificar la Constitución. Agitar los miedos como arma política es bajo e injurioso, porque hacen ver a los peruanos como tontos. El chavismo es una dictadura que no permite libertades y aquí las opiniones políticas y de medios de comunicación está divida en favor y en contra, y lo pueden expresar en los tonos que quieren. No hay tanques ni la toma del Poder Judicial. Se han convocado a elecciones y Vizcarra deberá irse el 2021. ¿Izquierdista? Con ese cuento le están haciendo un favor a la izquierda peruana afirmando que es un logro de ellos, cuando es todo lo contrario. No hay registro de que los zurdos hayan dialogado o pactado algún acuerdo. Vizcarra tiene orígenes apristas. El juego es –como la han hecho en los últimos 3 años-, confundir a los peruanos porque del caos se nutren.