Los abogados de Pedro Castillo están haciendo el ridículo y hasta dejan mal parado a su propio gremio proponiendo disparatadas estrategias en defensa del exmandatario. Decir que lo amenazaron de muerte para que lea el mensaje golpista el 7 de diciembre constituye un absurdo de delirantes abogados que creen que los peruanos y la justicia carecen de capacidad de raciocinio.
Con estos argumentos novelescos y risibles, lo que consiguen estos abogadillos es generar lástima, pues su defensa es tan mediocre que no creemos que ayude mucho al incriminado Castillo, quien parece estar rodeado de incapaces como lo hizo en su gobierno.
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Con razón el congresista Hernando Guerra está pidiendo “peritaje siquiátrico” para el profesor… también debería hacerlo para sus abogados por ofender la inteligencia de los peruanos.
Lo cierto es que este tipo de argumentos y estrategias es casi un constante en la defensa de ciertos personajes de la política. La leguleyada y la “interpretación” de las leyes casi siempre favorecen a los acusados. En nuestra variopinta fauna política la historia se repite en los casos de Keiko, Humala, PPK, Vizcarra… y un largo etc.