Las habilidades sociales son el conjunto de conductas emitidas por el individuo en un contexto interpersonal, permitiéndole expresar sus sentimientos, actitudes, deseos, opiniones y derechos frente a su realidad, respetando esas mismas conductas en los demás. Generalmente, resuelve problemas inmediatos a la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros obstáculos.
El éxito de nuestros estudiantes está en desarrollar habilidades sociales que le permitan desempeñarse en todos los aspectos positivamente, manteniendo relaciones afectivas y efectivas con su entorno conllevándolo a una satisfacción y realización personal, más aún hoy en día que existe la tendencia al uso casi obligatorio de las TIC, permitiendo interactuar en tiempo real.
Las habilidades sociales tienen gran relevancia en el contexto escolar, pues nuestras relaciones interpersonales dependerán de la buena interacción que una persona tenga consigo mismo y con los demás.
En el campo educativo, no todos los estudiantes se relacionan de un modo socialmente hábil y adecuado, pues algunos carecen de repertorios básicos para interactuar, ya sea por problemas afectivos, familiares o de otra índole. Esto supone la necesidad de una intencionalidad para aprender comportamientos sociales, por eso el currículo nacional debe proporcionar las experiencias de aprendizaje personalizadas y sociables para compensar la ausencia de habilidades o destrezas de interacción entre nuestros estudiantes de un modo virtual.
El Minedu, dentro del Enfoque Transversal, busca la Excelencia, pretende que los estudiantes puedan utilizar al máximo sus facultades y adquirir estrategias para el éxito de sus propias metas a nivel personal y social. No olvidemos que la excelencia comprende el desarrollo de la capacidad para el cambio y la adaptación, que garantiza el éxito personal y social, es decir, la aceptación del cambio orientado a la mejora de la persona.
A su vez establece que al finalizar la educación básica regular se espera que, en respeto a la diversidad humana, los estudiantes demuestren características comunicativas, democráticas, empáticas, emprendedoras, entre otras habilidades aprendidas que se logran a lo largo de los años, y la escuela, el maestro, la familia y la sociedad juegan un rol primordial en la enseñanza de habilidades sociales.