En mi columna anterior escribía sobre el Nuevo Comienzo, lema de este año de CADE Ejecutivos. En los últimos días, frente a la severa crisis política, los ‘jóvenes del bicentenario’ empezaron ese nuevo comienzo, protestando por un uso abusivo del poder, y se sumaron también universidades, centros de investigación, organizaciones y líderes empresariales y diversas organizaciones de la sociedad civil.
Así, esperamos que ese Nuevo Comienzo haya llegado para quedarse, y como sociedad nos involucremos activamente en promover y defender los principios en que debe sustentarse nuestro progreso, como son la democracia y una institucionalidad para el desarrollo, una economía social de mercado y servicios básicos de calidad.
El nuevo gobierno que asume la dirección del país tiene retos importantes. En primer lugar, está garantizar elecciones libres y transparentes en abril próximo, así cómo la transferencia ordenada de poder el 28 de julio de 2021 a quien resulte electo.
En segundo lugar, controlar la pandemia y organizar a la brevedad posible la vacunación de la población. Si bien venimos registrando una tendencia decreciente en casos activos, número de hospitalizaciones y personas fallecidas, la pandemia sigue con nosotros y no debemos bajar la guardia. En cuanto a la vacunación, en buena hora que las distintas vacunas que han sido creadas y vienen siendo probadas por diversas empresas estén dando resultados de alta eficacia. Para Perú será de especial relevancia acceder a vacunas como la de Moderna, que pueden refrigerarse en un congelador normal, ya que la cadena logística para usar la de Pfizer es sumamente compleja más allá de ámbitos urbanos, en la medida que requiere una congelación de -70ºC.
Será también de especial relevancia impulsar la inversión pública y privada, para poder recuperar los empleos perdidos, así como retomar la sostenibilidad de nuestras finanzas públicas luego de este año atípico que nos exigió gastar 10% más que nuestros ingresos.
Finalmente, será importante proteger la reforma universitaria, así como la reforma magisterial de la educación básica, que son fundamentales para avanzar hacia una educación de calidad. Mucha atención deberá ponerse además en lograr la mejor marcha posible de lo que resta del año escolar 2020 y lo que será el 2021. Los costos por la educación limitada que se ha podido brindar este año son enormes para los escolares. Preparémonos para un mejor 2021.