La pandemia del coronavirus, ha dejado ver con claridad otra pandemia que, es parte del panorama: la corrupción, enquistada en las organizaciones públicas y en la estructura de la personalidad de la población. El Covid enferma y mata el cuerpo; la corrupción enferma la moral, mata los valores y el futuro.
Hace décadas que se ha apoderado de los puestos públicos y la conciencia de sus ocupantes. La mediocridad e inaccesibilidad de la Educación es la estrategia para mantener al pueblo, en la ignorancia. Así no es posible diferenciar la verdad de la mentira, lo torcido de lo derecho, la imagen impostada y cara maquillada, de lo natural y sincero.
Postulan en la campaña electoral, candidatos denunciados ante el Poder judicial por actos probados. Otros quieren repetir teniendo rabo de paja. Salvadores, dirigiendo discursos subversivos en legua nativa. Defensores de ideologías en contra de la inocencia de los niños, la vida de los no nacidos y ancianos enfermos. Descarados que usan vehículos del gobierno regional que ingresan a las plantas de oxígeno, para hacer campaña. La experiencia de ex gobernantes ladrones, debería enseñar, para ser prudentes y pensantes en la elección de un nuevo gobernante y congresistas. Muchos se dejan engañar, contagiando a otros como el Covid, con la influencia de algunos medios de comunicación que han prostituido, la nobleza del periodismo.
Hay que ser irresponsable y flojo, para dejar de buscar información fidedigna y emitir un voto que libere al país de la ignorancia y la corrupción. Pensar en las generaciones perdidas, niños en riesgo por el hambre y familia disfuncional. Adolescentes con la vida truncada, microempresarios paralizados, servicios de Salud y Educación insuficientes y deficientes, obras públicas sobrevaluadas y mal hechas, por empresas foráneas que se han adueñado del país.
Evaluar contenidos, más que mirar caras y escuchar discursos demagógicos. Enfocarse en la coherencia de vida, transparencia y eficiencia en los resultados. El Perú necesita una buena administración, organización, planteamientos y objetivos claros y alcanzables, direccionalidad eficiente, estudios y trabajo. ¡Es nuestra gran empresa¡