Si alguna enseñanza nos está dejando el coronavirus hoy, es lo importante que son los médicos, enfermeras y el personal de salud para dar batalla a las enfermedades y pandemias. Hoy un médico es mucho más preciado que un futbolista o un cantante mediático; sin embargo, siempre han estado en el anonimato, abandonados y sin las “armas” necesarias.
El Covid-19, igual, nos ha hecho ver que un hospital moderno y equipado es más valioso que las armas o las ambiciones políticas d e ciertos personajes acostumbrados a poner trabas a todo.
En Piura los promocionados hospitales de alta complejidad, por la política, ambición económica y mediática de autoridades y dirigentes, se quedaron en el limbo de la incertidumbre. ¡Cuánta falta hacen hoy!
Esta pandemia también nos ha abierto los ojos para mirar con tristeza que la estupidez de algunas personas es atrevida y pone en riesgo al resto de las familias en cuarentena, al negarse permanecer en sus casas.
En conclusión, nunca nos preparamos para la salud y menos para una pandemia.
La prevención, al parecer, no es parte estratégica del Estado, aunque esta pueda salvar vidas.