Ocurrirá lo que se temía. Que luego de retrasar por varios meses con trabas burocráticas las urgentes transferencias necesarias para hacer frente a El Niño, el Gobierno intente justificar su ineficiencia entregando las partidas a última hora, aún sabiendo que ya no queda tiempo para ejecutar obras, ni siquiera para las de mitigación.
De acuerdo a especialistas consultados, los 67 millones para intervenir en siete cuencas ciegas y los 50 millones para descolmatar 9 kilómetros en uno de los tramos del cauce del río Piura, llegan tarde. Una vez que sea adjudicada la buena pro para estos proyectos, las empresas beneficiadas se tomarán un tiempo para elaborar la ficha técnica definitiva de los trabajos, pues lo que existe actualmente son fichas preliminares.
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Los analistas dan por hecho que los trabajos no se terminarán de ejecutar en 2023, si se tiene en cuenta que se esperan lluvias antes de finalizar el año.
La última proyección del alcalde de Piura es que los trabajos concluyan en la quincena de enero del 2024, en el peor de los escenarios. Es decir, si las lluvias llegan en noviembre, muchas de estas obras quedarían paralizadas. Es de esperar entonces que en las siguientes semanas, cuando la cuenta regresiva incremente la frustración de los piuranos y los políticos se vean presionados a explicar por qué pusieron en riesgo a la población por su ineptitud, a lo mucho lo que podemos esperar es que se culpen unos a otros: el Gobierno dirá que ya entregó el dinero, mientras los alcaldes y GORE responderán que la plata llegó muy tarde.
Además de una nueva y contundente lección por elegir autoridades incapaces, a los ciudadanos nos tocará una vez más ser los grandes perjudicados.
Se podría exigir un cronograma acelerado con más maquinaria y personal con la finalidad de recuperar el tiempo perdido; y exigir que las empresas acorten sus plazos de importación con sus proveedores de equipos para las zonas inundables. Pero para eso los piuranos necesitamos fortalecernos y empoderarnos como sociedad civil. De lo contrario le seguirán faltando el respeto a la región.