El que Piura aún no tenga casos confirmados del nuevo coronavirus, no debe ser visto como un motivo para bajar la guardia.

Todo lo contrario, la experiencia del continente europeo, convertido en el nuevo epicentro de la pandemia, nos dice que aquellas ciudades donde la gente se confió y siguió haciendo su vida normal, acudiendo a lugares de gran concentración como si nada pasara, ahora se lamentan porque sus sistemas de salud, por más desarrollados que sean, han colapsado.

Solo ayer viernes se registraron 2.116 infectados nuevos en Italia elevándose a 14.955 la cifra total de pacientes, en tanto la de fallecidos se elevó a 1.266 (250 más). Por su parte el presidente español, Pedro Sánchez, presionado por una preocupante propagación que ya ha causado 120 muertos y 4.200 infectados en su país, ayer declaró el estado de alarma en todo España.

Los periodistas y científicos no quieren ni imaginar lo que la pandemia podría ocasionar en países con sistemas de salud limitados como el nuestro.

Sin embargo, frente a ello nuestra gran fortaleza es que el mal aún no se ha expandido como en Europa y ya se empezaron a adoptar drásticas medidas como la suspención de clases escolares, prohibición de actos con aglomeración de personas y, desde este lunes, suspensión de vuelos procedentes de Europa y países asiáticos. No solo eso, ayer en Piura, el jefe de Estado no descartó cerrar la frontera con Ecuador, como lo ha propuesto el alcalde J.J, Díaz, siempre y cuando se compruebe que se están “filtrando” nuevos casos.

Para hacer frente a la emergencia, el Gobierno ha destinado 265 millones para Salud y Educación, de la cual se destinará una parte para nuestra región. La Iglesia, los alcaldes y diversas instituciones públicas se suman a las medidas de prevención como la suspensión de actividades por Semana Santa, aniversarios de creación política, etc.

Sin embargo, de nada servirán todos estos esfuerzos si los ciudadanos no ponemos nuestra parte conservando la calma, evitando compartir falsas noticias alarmistas y extremando en casa y en el trabajo las medidas de higiene y otras recomendaciones de las instituciones autorizadas.

Claro que es posible evitar que el coronavirus se propague en Piura. Deberíamos ver en el hecho de que aún no tenemos casos confirmados, una oportunidad para demostrar lo que hemos aprendido con el dengue.