Contra lo que se esperaba, el Senamhi acaba de advertir que las lluvias que se esperaba para fines de año o inicios del 2024 podrían adelantarse para octubre o noviembre, lo que complica aún más el panorama en la región, donde tanto las autoridades nacionales, municipales y GORE no logran ponerse de acuerdo en el tema de elaboración y validación de fichas técnicas de muchas obras, sin imprimir hasta el momento la celeridad que la grave situación amerita.

Mientras la ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, en su visita a la región, ha exhortado a los alcaldes a cumplir con “su responsabilidad” de entregar las fichas de las actividades de mitigación; ellos aseguran que este y otros ministerios les ponen trabas, el ministerio de Vivienda les pide hacer cambios a pesar de que el formato para el llenado de información no fue definido, según el alcalde de Castilla, Walther Guerrero. 

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Ni les aprueban los documentos ni les llega el dinero, señala el alcalde de Paita, Pedro Cuadros, quien asegura que su comuna ya entregó la mitad de fichas previstas. Similares son los reclamos de otras autoridades.

En el río Piura no se ven trabajos, el gobernador está preocupado porque en la sesión del martes con la ministra Pérez, la Autoridad Nacional del Agua no expuso en su plan de actividades la descolmatación del río Piura entre Los Ejidos y el puente Bolognesi. Por su parte, los funcionarios de este organismo señalan que por la cantidad de agua que aún tiene el cauce no pueden determinar la magnitud de los trabajos a realizar; además, la maquinaria para la ejecución todavía no ha sido comprada. A este paso, ¿habrá descolmatación del río?

También son inciertos aún los trabajos de reparación en las defensas ribereñas, según la Gerencia General del GORE se espera que la empresa Pronte presente su propuesta de intervención, en tanto el GORE contratará una empresa para evaluar las causas del colapso de losas en algunos tramos. Lo cierto es que aún no hay fecha para el inicio de la reparación.

En fin, preocupa que en la mayoría de actividades –en cuencas ciegas, por ejemplo- el plazo de ejecución va desde julio hasta diciembre. Es decir, si las lluvias se adelantan, algunas obras se interrumpirán.