Sostener el discurso de que el Gobierno no tiene responsabilidad en los evidentes errores de la lucha contra la pandemia, le resulta cada vez más difícil al primer mandatario.

Si hace algunos días era popular y sonaba convincente decir que de no haberse adoptado medidas extremas tendríamos más fallecidos e
infectados en el país; ahora recurrir a este argumento en la etapa más crítica de la enfermedad, cuando llueven las demandas sociales, refleja falta de empatía y hasta incapacidad para manejar los críticas.

Empeñarse en no dar respuesta claras o simplemente guardar silencio a reclamos urgentes de la población como la desatención a quienes no han recibido bonos o hallan trabas burocráticas para cobrarlos arriesgándose a las peligrosas colas; el desplazamiento descontrolado de personas a las regiones y su grave riesgo de contagio, los infectados y muertos en los penales, la sobrevaloración de mascarillas y guantes en agravio de la Policía.

Todo esto no hace si no generar más incertidumbre de la que ya tenemos con la crisis.

Los criterios para llevar a cabo el confinamiento no necesariamente han sido los mejores y los resultados saltan a la vista. ¿Reducir en Piura las horas para que la gente pueda comprar alimentos, medicinas o ir a los bancos no ha hecho que haya más aglomeraciones?

Es innegable, sin embargo, que debido a su idiosincrasia, los piuranos, especialmente los que subestimaron a la enfermedad y no tomaron medidas, o los habituados a sacarle la vuelta a la ley y se contagiaron en plena cuarentena (incluidos los compradores compulsivos de cerveza) son responsables de que ahora los hospitales estén colapsados.

Ello no le exime, sin embargo, de responsabilidad a los funcionarios regionales que, aprovechando la crisis, intentan comprar ventiladores sobrevalorados, sigue sin dotar a los médicos de equipos de seguridad, no sinceran las cifras de pacientes y muertos o pretenden maquillar la pérdida sistemática de pruebas con “milagrosas soluciones”.

¿Dirá algo de esto el presidente Vizcarra en su próximo mensaje? ¿Se decidirá por fin a tomar las riendas de la estrategia contra la pandemia en Piura a través del Comando COVID nacional? ¿O volverá a culparnos de todo?