Esperemos que también se dé cuenta de que faltan camas y que la atención, lejos de ser la óptima para mantener controlada la situación, es deficiente. Es la realidad permanente de la región: la oferta médica siempre es insuficiente frente a una demanda que crece año a año debido a que la prevención es una palabra desconocida para nuestras autoridades. Sería conveniente, como han pedido muchos expertos y profesionales de la salud, que la ministra Gutiérrez despache desde Piura, la zona más crítica por el dengue a nivel nacional, y que deje el confort ciego de la capital también debería darse una vuelta por esta tierra castigada la presidenta Dina Boluarte.

¿Cuáles son las estadísticas que reciben a la titular del Ministerio de Salud (Minsa)? De acuerdo con la sala situacional, Piura concentra 25.357 casos, el 27,6% respecto del total nacional. Recientemente, la Uviclin (Unidad de Vigilancia Clínica) del Hospital Cayetano Heredia recibió 32 camas adicionales para la atención de nuevos contagiados.

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Sin embargo, es sabido que el cálculo de camas faltantes es de mil, según la estimación más conservadora. Además, en salud conviene pensar a futuro: ¿qué pasará el próximo año, cuando El Niño ocasione sus consabidos estragos y nuevamente estemos en una situación propicia para la proliferación del zancudo Aedes aegypti?

El dengue, a pesar de ser una situación conocida en el país desde tiempos coloniales, ha sido un hecho descuidado, obviado de las políticas sanitarias y tenido como una enfermedad frente a la cual solo se han aplicado medidas reactivas porque la prevención, las fumigaciones, las abatizaciones y demás estrategias se han ejecutado a medias, en pocas zonas y sin lograr el concierto y el apoyo de la población. Sencillamente, y haciendo eco de las palabras del exministro Jorge Nieto, la salud el dengue específicamente no es una prioridad política. ¿Pretende este Gobierno pasar a la historia como el que no solo se construyó sobre una inagotable polémica, sino que también dejó al norte a su suerte, luchando con sus pocas armas contra una enfermedad que debió ser erradicada hace décadas? Esperemos que la visita de la ministra sea el inicio de un cambio de perspectiva en el Ejecutivo.