En entrevista exclusiva con este diario, el ingeniero científico en computación, Ragi Yaser Burhum Espinoza, autor de la ‘teoría del r’ y creador de un mapa de “semáforos epidemiológicos” sobre el avance del COVID-19 en los distrito del país, lanzó una dura crítica contra el Gobierno, al señalar que está basando su lucha contra la pandemia no en la exactitud de la ciencia, sino en “opiniones”.
Le preocupa, por ejemplo, que el Estado aún no le haya dado a la población argumentos técnicos que sustenten su decisión de inmovilizar a los ciudadanos los días domingos. Recogiendo el sentir de miles de peruanos que trabajan de lunes a sábado y solo pueden comprar el domingo, Burhum teme que la suspensión del derecho de libre tránsito que ya en meses pasados generó aglomeraciones los lunes y sábados, sea nuevamente una simple reacción basada en opiniones y no necesariamente en datos y mediciones científicas.
La preocupación por la falta de eficacia en las medidas para hacer frente a la crisis sanitaria es compartida por diversas instituciones como Defensoría del Pueblo, que ha pedido al presiente Vizcarra reenfoque su estrategia contra el COVID-19.
Más allá de la sola preocupación por los domingos de cuarentena total, el cardenal Pedro Barreto, quien también coincide en que “la pandemia debe tener una respuesta científica” y que el Gobierno ha sufrido un desgaste y no puede enfrentar solo el grave problema social y sanitario, ha propuesto cómo reorientar el rumbo.
Ayer presentó todo un plan de acción (“Resucita Perú ahora”), que recoge las inquietudes y propuestas de los obispos peruanos, con el que se busca mejorar la lucha contra el virus, involucrando a la sociedad, empresas, Iglesia y Estado.
Ayer en su conferencia, el primer mandatario no aceptó muchos errores de su administración, ni dio respuesta clara a justas preocupaciones como la de los piuranos que no se explican por qué el hospital La Videnita lleva más de 40 días sin funcionar, ni se instala su Unidad de Cuidados Intensivos.
Si el país pide a gritos un cambio de rumbo, acoger y sobre todo aplicar a la brevedad posible propuestas de gestión y científicas concretas, es el primer paso.