Como si la región no tuviera ya bastantes problemas para financiar obras urgentes en el agro, salud, educación, transporte y preparación ante El Niño; resulta que una importante suma del dinero de todos los piuranos debe destinarse a pagar sueldos de los extrabajadores del Gobierno Regional y de las municipalidades, quienes han sido repuestos temporalmente en sus cargos mediante polémicas medidas cautelares.
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El gerente general del GORE, Jorge Cabellos, “ha pegado al grito al cielo” debido a que unos 200 extrabajadores de la gestión del exgobernador Servando García regresaron a laborar con medidas cautelares de reposición temporal, engrosando la planilla del GORE más de lo que ya está, pues volvieron con sueldos de entre 3 mil y 4 mil soles.
Las municipalidades no se quedan atrás. Solo en las comunas de Piura y Castilla los extrabajadores repuestos suman 150, complicando aún más las planillas ediles, tras las complicaciones causadas por la pandemia y la baja recaudación tributaria.
Cada vez surgen más críticas contra estas polémicas medidas de algunos jueces que, en opinión de especialistas consultados, están dejando verdaderas bombas de tiempo a las actuales gestiones regional y ediles, donde en cada cambio de gestión aumentan las planillas.
Claro está que en un primer momento, mientras se definen sus procesos, los demandantes son repuestos solo temporalmente. Sin embargo, “las bombas van a explotar” cuando son repuestos definitivamente y judicialmente, entonces se vuelven inamovibles y terminan jubilándose con pensiones públicas.
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Lo grave del problema es según la Gerencia General del GORE que debido a este problema el Gobierno Regional se está quedando sin presupuesto. Tal es así que algunos de los recientes reclamos de gremios sindicales no han podido ser atendidos.
Es urgente poner freno a estos fallos judiciales polémicos, muchos de los cuales violan los principios de meritocracia e igualdad en el acceso a la función pública. Vigilia Ciudadana ha pedido investigar especialmente a aquellos juzgados que coincidentemente reciben más demandas que otras instancias, tal vez porque en sus despachos los demandantes casi siempre salen beneficiados.
