La actual pandemia que azota y mantiene al mundo en zozobra, definitivamente marca un antes y un después para la humanidad, creo que somos conscientes que nada volverá a ser como antes; y este periodo que estamos viviendo, de lucha contra la enfermedad y todo lo que trae consigo; es a la vez un periodo de prueba y adaptación a la nueva realidad que regirá en adelante.
El COVID-19 se presentó en el mundo intempestivamente y apenas dio tiempo para reaccionar y ponernos a buen recaudo. En medio de la conmoción y desconcierto, estamos haciendo pruebas de ensayo y error para ver que funciona mejor a cada necesidad; así, estamos aprendiendo a producir, vender y comprar productos y servicios de manera remota, a comunicarnos con nuestros seres queridos sin que haya contacto físico, a realizar nuestros trámites en entidades públicas y privadas sin acudir físicamente… En suma, estamos viviendo un proceso de transformación profunda y creo sin precedentes, de las estructuras sociales, institucionales y económicas del mundo entero.
La crisis multidimensional en torno a la pandemia por el COVID- 19, también ha servido para dejar en evidencia las grandes fallas y vacíos existentes en nuestro actual sistema. Estamos viendo en su real magnitud, las enormes brechas en acceso a servicios fundamentales como educación o salud; acceso a las tecnologías de la información y la comunicación y la inclusión financiera, que se están tornando indispensables para la vida en esta nueva realidad; entre otras cosas.
Adaptarse a estos cambios o generar los que se requiera, son un gran desafío para nuestra sociedad, y estos requieren grandes líderes; con capacidad de conducirnos y acompañarnos en este tránsito, que sepan recoger, procesar y atender las demandas de una sociedad golpeada por uno de los sucesos más dramáticos de su historia.
Las autoridades que elegiremos el próximo 11 de abril y que inician sus funciones el 28 de julio; tienen una responsabilidad sin precedentes, pues serán ellas quienes conduzcan a nuestro país en los primeros años post pandemia, serán ellas quienes generen las condiciones para una recuperación plena y equilibrada de todos los sectores de nuestra sociedad. Los electores debemos prestar mucha atención para elegir a quienes tengan propuestas viables para conducir el país por este sendero marcado por el COVID-19.