Dejemos que las fuentes de la vida nos clarifiquen
marzo 22, 2021
Autor: Victor Palacios

Compartir:

Hoy más que nunca, el mundo tiene necesidad de manantiales puros; nuestra existencia no puede continuar degradando el agua que llevamos a la boca o la misma calidad del aire que respiramos. La ocupación de espacios para las actividades humanas debe realizarse de forma justa. Todo requiere de una distribución armónica que mejore nuestra propia vida. Los cuidados de los nacimientos son culminantes para el futuro de la especie humana y de su propio hábitat.

Ahí está la importancia del fluido cristalino para frenar epidemias y enfermedades infecciosas, o esas masas forestales imprescindibles para darnos energía, que debemos proteger en todo momento, lo que implica una gran responsabilidad colectiva, que requiere la colaboración conjunta de las personas, en todas las latitudes. Ya está bien de engañarnos unos a otros, de vociferar buenos propósitos y hacer lo contrario, esto trastorna el ambiente y daña a la sociedad. Debemos cultivar, antes de que sea demasiado tarde, la experiencia de una evolución, de un cambio de pulso en la misión del deseo, porque la esencia de vivir es dejar huella, para que prosigan otros caminantes trazando nuevas rutas.

Indudablemente, cada instante de vida tiene sus fuentes que hemos de custodiar entre todos. La interdependencia es pública y notoria. Trabajemos, pues, unidos. No malgastemos el tiempo. Hemos de activar, con urgencia, una atmósfera más nítida. Además de batallar por un mundo más justo y menos desigual. Nos merecemos, sin exclusión alguna, un níveo bienestar integral.

En consecuencia, tenemos que asegurarnos de no dejar a nadie en el camino. Al igual que ningún país del mundo puede certificar, no tener problemas de derechos humanos, tampoco podemos afirmar que todas las especies puedan continuar creciendo y desarrollándose cada día, debido en parte a la ausencia de esos transparentes recursos naturales que necesitamos para alentar nuestros pasos y permanecer activos. Sabemos que el incoloro, inodoro e insípido elemento, es principio de todo paso; sin embargo, aún no llega de forma segura a un gran número de seres humanos, sobre todo a los más pobres, donde el agua potable todavía es inaccesible para muchos. Son estas miserias, precisamente, las que nos desequilibran, restándonos fuerza de subsistencia.

Más populares
[imagen_perfil_autor]
Victor Palacios
Editor web de El Tiempo y La Hora. Periodista y fundador del equipo digital del diario El Tiempo. Comunicador con experiencia en Marketing Digital, Data Analyst, SEO, Web Design, Email Marketing e Ecommerce.
[linkedin_autor]