A estas alturas de la campaña y tras el debate de los equipos técnicos de PL y FP, los peruanos tendrán ya en claro que para gobernar un país se requiere algo más que apasionada poesía rememorando tiempos idos o ardientes discursos exacerbando odios a través de hechos que, por más traumáticos y execrables que pudieron haber sido, solo generan resentimiento y envenenan el alma.
No fue prudente llegar a un debate a lanzar arengas o escarbar en las heridas de hace 30 años, como sí allí estuviera la solución del futuro; a una exposición de ideas se llega con propuestas técnicas, con profesionales experimentados e ideas claras; con trabajo en equipo, algo que el equipo del lápiz olvidó o nunca lo tuvo, como lo demostró públicamente.
Si los peruanos debemos escoger a un gerente y un equipo técnico para administrar un país en crisis por la pandemia, ¿a quién escogería Ud.? Victimizarse con una Constitución que ha colocado al Perú entre los países con mayor crecimiento económico en los últimos 20 años es de mezquinos. Ni siquiera los países del primer mundo han derrotado la pobreza y mucho menos lo hará el Perú en solo cinco años.