De el elector depende que regresen al Congreso

Con la ambigüedad con que se está organizando las elecciones al Congreso 2020, nadie asegura que algunos exparlamentarios, disueltos por Martín Vizcarra, vuelvan a ocupar sus escaños; pues la reforma electoral que presentó el Ejecutivo al disuelto Congreso no aplica aún para esta elección. Es por ello que los múlderes, becerriles, betetas y bartras ya están preparando baterías para acomodarse, porque pareciera que después de ellos no hay otros candidatos ni jóvenes políticos capaces de representar a sus respectivos partidos. Esto reconfirma que los partidos son dirigidos por caudillos o pequeños grupos de dirigentes que se creen imprescindibles y no están dispuestos a hacerse a un costado a pesar de los serios cuestionamientos, incluso de corrupción, que cargan encima. El caso de César Trelles Lara sirve de ejemplo. Muchos de estos políticos, acostumbrados al sueldo, por conveniencia personal o política, quieren volver a costa de todo, pero es allí donde empieza la responsabilidad ciudadana, porque serán los electores quienes decidirán si los dejan regresar al parlamento o les dan una buena lección en las urnas.