Hace un par de días salí como todas las tardes desde hace un mes y medio, a hacer un poco de ejercicio físico a un parque del lugar en donde vivo. Por esas casualidades de la vida, mi paso ligero se cruzó con el de dos pequeños de unos seis o siete años de edad que se ponían de acuerdo a que jugar. Tristemente ambos se disputaban el puesto de quien ellos mismos llamaban “traidor” o el “malo” de la historia ficticia que se creaba en sus mentes.
Continué mi recorrido con una sensación extraña, puesto que cuando teníamos esa edad muchos nos disputábamos el puesto del héroe de la historieta y no la del villano. No pretendemos juzgar la inocencia de los niños en un juego, pero preocupa saber que desde tan corta edad se empiezan a familiarizar con algunas palabras que deberían ser tomadas en serio, y que deberían ser explicados por sus padres como actitudes o acciones que no deben realizarse jamás.
Me percaté también que lo mismo que había escuchado en mi paso por aquella esquina del parque había sido oído también por la mamá de uno de ellos, y cuyo rostro denotaba una gran sonrisa producto del uso incorrecto de su mascarilla que más que un “cubre bocas” ocupaba el extraño puesto de “cubre papada”. Y entonces, volvimos a caer en la cuenta, que la niñez se educa con el ejemplo de quienes siendo más grandes debemos estar a la altura de tan gran responsabilidad.
Muchas actitudes de los adultos de hoy empezaron como juegos entre los niños del ayer, y se convirtieron en aquellos hábitos que el tiempo se encargó de perennizar. Escribo esta experiencia sin ánimo de juzgar a nadie, sino para tener en cuenta que debemos en lo posible estar más atentos a lo que hacen y dicen nuestros niños, para intervenir las veces que sean necesarias y explicarles de modo simple lo que es correcto o incorrecto, bueno o malo, positivo o negativo. Empecemos a cuidarlos mejor desde el correcto manejo de sus pensamientos para que cuando sean grandes, las lecciones aprendidas en su niñez les recuerde todo aquello que debe y no se debe hacer. Humilde opinión.