Conocí a don Juan allá por la década del ochenta. Llegué a él porque en la Biblioteca Pública de Piura me dieron la referencia de nadie como él para darme un dato de Piura en documentos oficiales y periódicos “antiguos”. Él acababa de regresar de Argentina, Uruguay y Brasil, donde había estudiado y participado en archivos de esas tierras.
Efectivamente, lo encontré trabajando en la oficina de un conocido abogado piurano, manejando su archivo legal. Don Juan, hombre sencillo, campechano, con un marcado tono piurano… enamorado de la piuranidad y de ir tras el dato preciso de la historia de la Región Piura. Como archivero, manejaba la paleografía… y todos los intríngulis de los entonces dispersos documentos oficiales e institucionales de Piura del setecientos al siglo XX.
Recuerdo que luego de esa primera entrevista, y de las siguientes que conversé y acudí a él, siempre salí enriquecida de información…siempre compartió su hoja de ruta para llegar a un dato… y fue tan generoso que pasados los años encontré en algunos de sus libros citas a las tesis y libros que publiqué. Se lo he agradecido siempre… y algún día me dijo “donde yo dejé la investigación, usted continúela; usted debió estudiar historia o antropología”. Nos reímos y ayer cuando me enteré de su muerte, me arrepiento, en la última reunión que nos vimos, no haberme acercado al grupo en el que él estaba con los artistas plásticos que exponían… no quise interrumpir el reencuentro con sus amigos… aunque tenía ganas de continuar una sabrosa conversación pendiente de sus últimas indagaciones con miras al bicentenario y escucharla en su rápido y atropellado hablar como si le faltara el tiempo para compartir todo lo que en su soledad investigadora había descubierto. Sólo le saludé de lejos. ¡Tonta de mí!
Hoy mi estimado y recordado don Juan Paz Velásquez, con usted se está yendo una de las memorias vivas de nuestra Piura del siglo XX… Sus escritos siempre serán referentes nuestros que gracias a su afán de dejar escrito aquello, los tenemos en sencillas ediciones de su propia iniciativa, en libros en papel, para consulta de todos los que amamos la cultura piurana. Se fue uno de los fundadores del Archivo Regional. ¡Gracias por hacer de su existencia un servicio de estudio constante al departamento piurano! Don Juan, como decimos en Piura, nos lleva la delantera. ¡Gracias, y por ahora, adiós!
