Si no los encuentran es porque no buscan… o porque buscando se hacen los despistados; eso es lo que podría estar pasando con el ‘simulacro’ de pesquisas que hace la Policía para capturar a tres importantes prófugos, cuyos testimonios podría costarle el cargo al propio presidente Pedro Castillo.
Con argumentos risibles, el coronel PNP a cargo de la videovigilancia intentó justificar la fuga del ex ministro del MTC, Juan Silva. Afirma que el culpable de la desaparición del exministro fue un semáforo en rojo, desde allí no han vuelto a saber nada de él hasta el último miércoles en que un ciudadano (con ganas de llevarse S/ 50 mil de recompensa) dio el paradero y dirección exacta dónde se escondía el ex ministro.
Lo irónico y bufonesco es que la Policía se puso lenta y no lo ubicó porque los efectivos policiales ¡se equivocaron de dirección!, dándole tiempo para emprender una nueva fuga. Sin duda, a quien no le conviene hallar a los prófugos de la justicia es a Castillo y a su ministro del Interior que hace rato debieron llamarlo al Congreso para que explique la pobre actuación policial, pues está convirtiendo a la PNP en el hazmerreír de los peruanos.
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