No debemos pasar por alto el Bicentenario

No debemos pasar por alto el Bicentenario

En medio del fragor de la batalla electoral nos hemos apartado de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia del Perú. La población está viviendo intensamente estos días que anteceden a la gran consulta electoral orillando el tan esperado contenido histórico y cultural de esta magna efemérides.

Aparte de algunos esfuerzos aislados que hacen historiadores e investigadores de estos acontecimientos, que sucedieron hace dos siglos y de las publicaciones que aparecen en los medios de comunicación (como se hace en El Tiempo con aportes muy ilustrativos sobre este acontecimiento en nuestra pequeña urbe) es realmente poco el esfuerzo del Ministerio de Cultura –en todo el territorio de su jurisdicción- por poner en relieve la trascendencia de este hito histórico que significó el 28 de Julio de 1821 en la vida social y política de nuestra patria.

La vida de los peruanos, en la antesala de este bicentenario de la proclama del libertador don José de San Martín en Lima, discurre agitadamente entre los estragos de la pandemia, el incremento de la delincuencia común y el miedo de la ciudadanía frente a lo que sucederá después del próximo 28 de Julio cuando entre a la casa de gobierno un nuevo mandatario.

Habíamos esperado con mucha ilusión la conmemoración del nacimiento de nuestra nación como un estado libre e independiente con sus próceres y héroes que soñaron con la patria nueva y para ello se creó una Comisión especial encargada de la celebración correspondiente con obras de desarrollo cultural que sirvieran para perennizar la justa libertaria.

No se han logrado metas trascendentes. Estamos a tiempo. Nos queda el segundo semestre de este año. Esperemos que el nuevo gobernante que acceda al poder por la fuerza de los votos tenga visión de lo que este Bicentenario representa para el pueblo peruano y que los congresistas que estén aposentados en el Hemiciclo se aboquen -más que a una confrontación política- a buscar la unidad de todos los peruanos con leyes que refuercen los valores patrióticos y cívicos que constituyen la esencia de la peruanidad como totalidad humana y cultural como lo expuso magistralmente don Víctor Andrés Belaúnde. Quizá a algunos les parezca un sueño imposible pero para otros es una esperanza.


Escrito por: Manuel Antonio Rosas C.
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Manuel Antonio Rosas C.

Manuel Antonio Rosas C.

Abogado y especialista de temas culturales. Es presidente del patronato de cultura de Piura.