Momentos de tensión y enfrentamientos se registraron este lunes en el distrito fronterizo de Aguas Verdes, en la provincia de Zarumilla, región Tumbes, durante un megaoperativo ejecutado por la Policía Nacional del Perú y el Ejército Peruano en el marco del estado de emergencia vigente en la zona.
La intervención se desarrolló desde primeras horas de la mañana en diversos puntos del distrito, con énfasis en el sector de Playa Sur, donde las fuerzas del orden decomisaron grandes volúmenes de combustible, bidones de gas y mercadería de distinta naturaleza. Estas acciones generaron la reacción de comerciantes y vecinos, quienes protagonizaron enfrentamientos con los efectivos del orden.
Lanzamiento de objetos y disparos disuasivos
Según información preliminar, durante el operativo un grupo de personas lanzó piedras y objetos contundentes contra policías y militares, lo que obligó a las fuerzas del orden a realizar disparos al aire como medida disuasiva para retomar el control de la situación y evitar que los disturbios se intensificaran.
Los enfrentamientos generaron momentos de pánico entre transeúntes y residentes del distrito, especialmente debido a que los hechos ocurrieron a pocos días de las celebraciones navideñas, cuando la actividad comercial y el flujo de personas en la zona fronteriza se incrementan considerablemente.
Operativo en el marco del estado de emergencia
Las autoridades precisaron que el megaoperativo forma parte de las acciones de control y fiscalización dispuestas durante el estado de emergencia en Aguas Verdes, una medida adoptada para reforzar la seguridad, combatir el contrabando y reducir actividades ilícitas en esta zona limítrofe con Ecuador.
Hasta el cierre de esta nota, no se ha informado oficialmente sobre personas detenidas o heridas, aunque las autoridades continúan evaluando los daños y el material incautado durante la intervención.
El distrito de Aguas Verdes permanece bajo vigilancia reforzada, mientras las fuerzas del orden mantienen su presencia para prevenir nuevos incidentes y garantizar el orden público en una de las zonas más sensibles de la frontera norte del país.











