Un nuevo caso de delincuencia generó mucha preocupación en Lima Metropolitana, luego de que un sujeto fuera capturado tras una persecución por las calles de San Borja. Lo insólito: vestía el chaleco naranja reglamentario que, por ley, deben usar los motociclistas para facilitar su identificación.
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El incidente ocurrió tras el asalto a una mujer en el distrito de Miraflores. Según testigos, el delincuente circulaba en su motocicleta utilizando un chaleco retrorreflectante naranja, lo que le permitía pasar desapercibido entre los conductores y peatones.
La víctima fue sorprendida mientras caminaba por la vía pública. El sujeto, identificado posteriormente como un delincuente con antecedentes, le arrebató su teléfono celular y huyó a toda velocidad.
Gracias al trabajo coordinado de los agentes del Serenazgo de San Borja y el uso de cámaras de videovigilancia y drones, se logró realizar el seguimiento del motorizado hasta la avenida San Borja Sur, donde se pasó la luz roja de un semáforo, lo que permitió su intervención.
Intentó escapar a pie
El sujeto descendió rápidamente de su moto y trató de huir a pie, pero fue reducido por las autoridades. En su poder se encontró el celular robado, el cual fue devuelto a su propietaria. El sospechoso fue trasladado a la comisaría de San Antonio para las diligencias correspondientes.
Tenía antecedentes por robo
Juan Arroyo Guevara, vocero de la Gerencia de Seguridad Ciudadana de San Borja, confirmó en declaraciones a RPP Noticias que se trataba de un delincuente conocido por la policía. “Inmediatamente fue apresado, se le colocaron los grilletes y fue puesto a disposición de la Comisaría de San Antonio. Tiene varios antecedentes por este mismo hecho delictivo”, señaló el funcionario.
¿Por qué usaba un chaleco naranja para delinquir?
Desde mayo de 2024, los motociclistas en Lima Metropolitana y Callao están obligados por ley a usar chaleco naranja retrorreflectante con la placa impresa, además de un casco certificado. Esta medida tiene como objetivo identificar a quienes utilizan motocicletas, especialmente debido al aumento de delitos cometidos con estos vehículos.
No obstante, algunos delincuentes han comenzado a emplear esta prenda como una forma de camuflaje, aparentando ser trabajadores o repartidores autorizados. En este caso, el uso del chaleco naranja por parte del malhechor fue un intento por pasar desapercibido en plena vía pública.
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