Rutas de Lima informó que suspenderá definitivamente la operación de la concesión vial a partir del 2 de diciembre de 2025, luego de agotar su capacidad financiera tras casi un mes sin ingresos. La compañía explicó que desde el 5 de noviembre no ha podido recaudar fondos debido a la interrupción del cobro de peajes en las estaciones de Villa y Punta Negra, situación que ha generado un colapso en su flujo económico.
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De acuerdo con la empresa, la paralización del cobro ha provocado una caída casi total de sus ingresos, lo que aceleró el uso de sus reservas financieras destinadas a sostener las operaciones. Estas restricciones han impedido cubrir los costos necesarios para mantener los servicios esenciales en las vías.
Costos operativos imposibles de sostener
Rutas de Lima detalló que la operación de la concesión demanda un equipo de más de 600 trabajadores y un presupuesto mensual aproximado de S/ 25 millones. Este monto se emplea en labores de mantenimiento, seguridad vial y administración de infraestructura clave en la Panamericana.
La empresa señaló que, sin ingresos y con reservas agotadas, se ha vuelto inviable continuar con las funciones habituales que garantizan la seguridad y el adecuado funcionamiento de las vías concesionadas.
Falta de coordinación con la Municipalidad de Lima
La concesionaria precisó que ha solicitado en varias oportunidades una reunión técnica con la Municipalidad Metropolitana de Lima para coordinar un proceso de transición ordenado, sin obtener respuesta hasta el momento. Advirtió que la ausencia de estas coordinaciones podría generar afectaciones para los usuarios debido a la interrupción de servicios esenciales.
Entre los servicios que quedarían comprometidos están la limpieza de más de 2,000 toneladas mensuales de residuos y desmonte, el mantenimiento del pavimento y áreas verdes, la atención de emergencias viales y la operación de elementos críticos como semáforos, barreras de seguridad y centros de control. En esta última categoría se incluye el Centro de Control del túnel Benavides, un punto clave para la gestión del tránsito.
Pedido al Gobierno central para evitar un colapso vial
Ante la falta de respuesta de la autoridad municipal, Rutas de Lima hizo un llamado al Ministerio de Transportes y Comunicaciones y a la Presidencia del Consejo de Ministros para que intervengan dentro de sus atribuciones y permitan una transferencia segura y planificada de la operación.
La compañía enfatizó que su retirada no responde a una decisión voluntaria, sino a la imposibilidad de sostener el servicio sin recursos provenientes del peaje ni reservas disponibles para seguir cubriendo los costos operativos.
Empresa se reserva acciones legales
Rutas de Lima y sus accionistas anunciaron que evalúan iniciar acciones legales ante lo que consideran decisiones del Estado peruano que han afectado sus derechos contractuales. Señalaron que la situación actual podría comprometer seriamente la seguridad de los cientos de miles de usuarios que circulan diariamente por la Panamericana Norte y Sur.
La empresa insistió en la necesidad urgente de que las autoridades nacionales actúen para evitar un escenario de riesgo vial y garantizar la continuidad de los servicios esenciales en la infraestructura concesionada.
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