A pocas horas de la celebración del Año Nuevo, vecinos de la ciudad de Pucallpa quedaron sorprendidos tras el avistamiento de un ave nocturna conocida popularmente como Ayaymama. El hecho se registró en la intersección de las avenidas Centenario y Colonización, donde transeúntes y residentes se detuvieron para observar al ejemplar y capturar imágenes del inusual momento.
La presencia del ave generó curiosidad entre quienes se encontraban en la zona, debido a que no es común verla en áreas urbanas y menos en horarios de alta afluencia. Ante esta situación, se pidió a la población mantener la calma y evitar cualquier tipo de intervención que pudiera alterar su comportamiento, considerando que se trata de una especie silvestre que podría estar desorientada o en una fase de descanso.
Especialistas y vecinos coincidieron en la importancia de no molestar al animal ni intentar capturarlo, ya que su permanencia en el lugar podría ser temporal. Este tipo de avistamientos suele ocurrir cuando las aves nocturnas se desplazan fuera de su hábitat habitual en busca de refugio o alimento.
El Ayaymama ocupa un lugar especial dentro de la mitología amazónica peruana. De acuerdo con las tradiciones orales, esta ave representa a dos niños abandonados en la selva que, al clamar con desesperación por su madre, fueron transformados en aves nocturnas. Su característico canto es interpretado como un lamento que se repite a lo largo del tiempo.
Para comunidades indígenas como el pueblo shipibo-konibo, el Ayaymama tiene un profundo significado espiritual. Su aparición es vista como un vínculo con el bosque y la naturaleza, y suele asociarse a mensajes de protección y presagios positivos, especialmente en momentos de transición como el inicio de un nuevo año.











