El expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) afirmó este jueves que el Ministerio Público intentó presionarlo para que acusara al también exmandatario Alejandro Toledo, quien ya cuenta con dos condenas por corrupción cometida durante su gestión, a cambio de recibir facilidades en sus propios procesos.
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Según relató en una entrevista con la periodista Milagros Leiva, transmitida por las plataformas digitales de El Comercio, “los fiscales llegaron a mi casa y, en resumen, me dijeron: ‘Si dices algo que comprometa a Toledo, tus problemas se acaban’. Lamentablemente, yo no tenía información sobre lo que él hizo con Odebrecht”, sostuvo.
Consultado sobre si esa presión podía considerarse una forma de extorsión, respondió: “Algo así, exactamente”. Además, señaló que los integrantes del equipo especial Lava Jato han actuado con él “como la Inquisición”, y que existe un trato distinto en comparación con otros exjefes de Estado investigados. “Yo soy un profesional, nunca recibí sobornos y no existe un solo testigo que lo afirme”, añadió.
Kuczynski indicó que atraviesa un tratamiento por una infiltración en la columna; sin embargo, pese a sus problemas de salud, defendió su decisión de postular al Senado en las elecciones generales de 2026. Explicó que busca aportar “experiencia de gestión” para que el próximo Congreso sea “productivo, moderno y con conocimiento de la historia del Perú”, ya que considera que el desconocimiento deriva en la aprobación de normas innecesarias.
El exmandatario aseguró que su candidatura con Fuerza y Libertad —coalición formada por Fuerza Moderna y Batalla Perú, y cuyo rostro presidencial será Fiorella Molinelli— representa para él una oportunidad de seguir aprendiendo. “Estar en el Parlamento sería una experiencia formativa. Es aprender, pero también aportar. Pocas personas en el país han trabajado tanto tiempo como yo en el área económica”, argumentó.
Reconoció además que su esposa, la exprimera dama Nancy Lange, no apoya su retorno a la vida política. “Ella me decía: ‘siempre sales lastimado’. Es muy difícil salir de ahí sin daños”, comentó.
Sobre Molinelli, la describió como “una profesional que conoce cómo opera el Estado”. También adelantó que, debido a su estado de salud, no hará campaña en las calles mientras busca obtener el escaño número uno en la lista para el Senado por Lima.
Nuevas acusaciones
El mismo día de sus declaraciones, el Ministerio Público solicitó ocho años y medio de prisión en su contra por presunta colusión en el proyecto IIRSA Norte. Además, en septiembre pasado, la Corte Superior Nacional dispuso que Kuczynski enfrente juicio por el presunto delito de lavado de activos, al considerar que habría recibido pagos encubiertos de Odebrecht mediante consultorías mientras era ministro durante el gobierno de Toledo (2001-2006).
El caso se originó tras conocerse que la empresa Westfield Capital, vinculada a PPK y su socio chileno Gerardo Sepúlveda, habría prestado servicios a Odebrecht en momentos en que Kuczynski ocupaba un cargo ministerial. Para la Fiscalía, esas consultorías habrían sido una fachada para recibir sobornos, mientras que Toledo ya fue condenado por aceptar pagos ilícitos de la constructora brasileña.
En esta última causa, la Fiscalía ha pedido 35 años de prisión tanto para Kuczynski como para Sepúlveda, además de una reparación civil cercana a los 46,7 millones de dólares. De ser hallado culpable, el exmandatario no iría a prisión debido a su avanzada edad.
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