La noche del jueves 4 de septiembre, un atentado con dinamita sacudió la cuadra 7 de la calle Lizarzaburu, en la urbanización Las Quintanas, en el cercado de Trujillo. La fuerte explosión dejó un saldo de nueve personas heridas y daños en decenas de viviendas.
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De acuerdo con el jefe de la III Macro Región Policial, general PNP Carlos Llerena, el ataque habría estado dirigido contra una mujer identificada como Sánchez Iparraguirre, quien hasta hace unos días residía en el inmueble número 702 de la mencionada calle y que estaría vinculada a actividades extractivas de mineral.
El oficial no precisó si la mujer tenía relación con la minería formal o informal, pero señaló que su nexo con el sector extractivo habría motivado la acción criminal.
“Efecto Pataz”: El origen de la violencia
El general Llerena explicó que los recientes atentados en Trujillo son consecuencia del “efecto Pataz”, fenómeno que describe el retorno de organizaciones criminales a la ciudad tras los golpes propinados por la Policía Nacional del Perú (PNP) y las Fuerzas Armadas en la provincia de Pataz.
“Como no les queda espacio para delinquir en Pataz, vuelven a Trujillo. Ese es el efecto Pataz”, sostuvo en declaraciones a TvPerú.
Detención de los autores materiales
Tras el atentado, un patrullero de serenazgo de la Municipalidad Provincial de Trujillo, con apoyo de un vecino, logró capturar a dos sospechosos que huían de la escena. Los detenidos fueron identificados como Nilton Isaías Ravello Ramos (19) y Everet Emilio Quintero Monasteridos (32), este último de nacionalidad venezolana.
Según el general Llerena, ambos intentaron escapar en una motocicleta, pero el vehículo presentó fallas mecánicas, lo que los obligó a emprender la fuga a pie. Su conducta sospechosa permitió su rápida detención.
Posteriormente, con ayuda de las cámaras de videovigilancia, se confirmó que los sujetos estaban en la escena del crimen como autores materiales de la detonación.
Confesión y captura del tercer implicado
Durante los interrogatorios en la División de Investigación Criminal (Divincri), Ravello y Quintero confesaron haber sido contratados para ejecutar el atentado. Detallaron cómo fueron contactados y cuánto recibirían a cambio de participar en la acción.
Ambos señalaron a un individuo conocido con el alias de “Pelado” como la persona que los reclutó. Con la información proporcionada, la PNP localizó y capturó a Fabrizio Manuel Leiton Gutiérrez (22), identificado como alias Pelado, quien sería el autor intelectual del ataque.
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Investigación en curso
Las autoridades continúan recopilando pruebas para determinar el alcance de la organización criminal detrás del atentado y esclarecer si existe relación directa con las disputas por actividades mineras.
Mientras tanto, los vecinos de Las Quintanas expresaron su preocupación por la creciente violencia en la ciudad y exigieron mayores medidas de seguridad para evitar nuevos ataques.
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