Las personas que alquilen una propiedad, aun sabiendo que se están llevando a cabo actividades delictivas como lavado de dinero, trata de personas o secuestro, serán acusadas y condenadas como cómplices, enfrentando una pena igual a la del autor del crimen.

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«Claramente, tendrán una responsabilidad, ya sea como autor principal o cómplice, y recibirán una pena igual a la del autor si son cómplices principales. En el caso de ser cómplices secundarios en delitos graves, en la mayoría de los casos, la pena será efectiva», afirmó el juez Juan Rosas Castañeda al diario oficial El Peruano.

Además, advirtió que el Ministerio Público puede iniciar la investigación de manera automática y que los familiares de las víctimas de secuestro o trata tienen la posibilidad de denunciar al propietario del inmueble.

La propiedad será decomisada

Una de las posibles repercusiones que enfrentaría una persona por alquilar un departamento para actividades delictivas es la obligación de pagar una reparación civil o la confiscación de la propiedad.

«En cuanto a la reparación civil, el individuo está obligado a compensar el daño causado al cometer el delito de secuestro, por lo que la víctima de secuestro debe ser indemnizada con el pago de una reparación civil», explicó.

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Esta situación también se aplica incluso si estas personas no eran conscientes de las actividades delictivas.

«Es posible que el propietario no haya actuado de manera dolosa, es decir, que no esté al tanto de que se están llevando a cabo actividades criminales dentro de su propiedad. Es posible que sea absuelto en un proceso penal, pero debido a su negligencia es muy probable que pierda su propiedad», señaló.

En este sentido, Rosas sugirió que los propietarios tomen precauciones, como solicitar antecedentes penales e incluir en el contrato de alquiler una cláusula de supervisión que les permita ingresar periódicamente al lugar.