El distrito de Machu Picchu amaneció este domingo bajo una paralización indefinida convocada por el Frente de Defensa de los Intereses de Machu Picchu. La medida incluye bloqueos en la zona y cierre de comercios, restaurantes y hoteles, en rechazo al conflicto por la ruta de transporte turístico entre Machu Picchu Pueblo (Aguas Calientes) y la ciudadela inca.
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Según el Frente de Defensa, la protesta responde a la negativa de permitir el ingreso de nuevos buses adjudicados legalmente a la empresa San Antonio de Torontoy, representante de las comunidades locales. Los dirigentes acusan un “contubernio” entre autoridades, la Policía Nacional, la Municipalidad Distrital, la ferroviaria PerúRail y la empresa de transporte Consettur, a quienes responsabilizan de frenar el inicio de operaciones.
“Responsabilizamos a PerúRail de los hechos que podrían agravarse ante la demora en trasladar las 18 unidades al pueblo de Machu Picchu”, señala el comunicado de la organización.
Impacto en turismo y economía local
Darwin Baca, presidente del Frente de Defensa, confirmó que los comerciantes acataron el paro con el cierre de establecimientos en toda la localidad. “No habrá atención en gran parte de los comercios, es el acuerdo que se tomó”, declaró a RPP Noticias.
La dirigencia denunció además daños en infraestructuras vinculadas al transporte, así como presuntas acciones de sabotaje contra plataformas ferroviarias, lo que incrementa la tensión en la zona.
Autoridades bajo presión
La Presidencia del Consejo de Ministros recordó que la Municipalidad Provincial de Urubamba es la encargada de definir al nuevo operador del servicio de transporte. Sin embargo, el Frente de Defensa cuestiona la falta de garantías y acusa al alcalde de Machu Picchu, Elvis Latorre, de no facilitar acuerdos con la estatal Tramusa para una operación temporal.
Turistas y habitantes en incertidumbre
Mientras se mantiene la paralización, los turistas enfrentan retrasos en el transporte ferroviario y servicios limitados en el distrito, afectando la imagen internacional del principal destino turístico del Perú.
El Frente de Defensa ha reiterado que la medida continuará hasta que se autorice el ingreso de los nuevos buses y se garantice el cumplimiento de la normativa vigente.











