Este jueves 2 de octubre se lleva a cabo un paro de transportistas en Lima y Callao, convocado por la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra) y la Alianza Nacional de Transportistas. La medida responde a la creciente ola de extorsiones, crimen organizado y atentados contra choferes, situaciones que han puesto en riesgo la vida de cientos de trabajadores del rubro.
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Reclamo de los transportistas contra la inseguridad
Más de 100 empresas de transporte decidieron suspender sus servicios como protesta ante lo que califican como indiferencia e inacción del gobierno de Dina Boluarte. Según indicaron sus dirigentes, el paro busca presionar por la instalación de una mesa de diálogo con las autoridades, donde se aborden soluciones frente a la violencia que afecta a las rutas de Lima Metropolitana y el Callao.
En declaraciones a medios locales, los representantes de Anitra señalaron que tanto el Congreso como la Policía Nacional del Perú (PNP) han mostrado inactividad frente a la ola criminal, lo que obliga a las empresas a paralizar operaciones como medida de defensa.
Movilizaciones en el Centro de Lima
Los transportistas anunciaron que saldrán desde distintos puntos de la capital para concentrarse en el Centro de Lima. La movilización busca visibilizar la crítica situación que vive el sector y exigir respuestas inmediatas del Ejecutivo y del Ministerio del Interior.
Rutas afectadas por el paro de transportistas
El impacto de la protesta se sintió desde tempranas horas en diversos distritos. Usuarios reportaron demoras, largas esperas y buses abarrotados en las principales vías de Lima y Callao.
Buses repletos en Evitamiento
En la zona de Puente Nuevo, pasajeros hicieron largas colas para subir a los pocos buses que operaban. La mayoría se dirigía hacia distritos como Ate, Santa Anita, Villa El Salvador y Villa María del Triunfo.
Las unidades de las empresas Los Chinos y El Rápido circulaban con escasas unidades, lo que generó tiempos de espera de entre 20 y 30 minutos.
Paralización de la empresa Huáscar
La empresa de transporte Huáscar, que recorre avenidas estratégicas como Wiesse, Abancay, La Marina y Huandoy, paralizó el 90% de su flota en San Juan de Lurigancho.
Uno de sus choferes declaró:
“Fuimos al Congreso a pedir acciones contra las extorsiones, pero hasta hoy no hemos tenido respuesta. Mueren compañeros y al Ministerio del Interior no le interesa, si no reforzaría el servicio de inteligencia”.
Línea 50 no acató el paro
A diferencia de otras compañías, la línea La 50 decidió salir a circular con normalidad este jueves 2 de octubre, pese a haber suspendido sus servicios de forma indefinida la semana pasada tras amenazas a sus conductores.
Pasajeros esperan hasta dos horas en la avenida Faucett
En la avenida Faucett, usuarios denunciaron esperas de hasta dos horas para abordar un bus con dirección a Ventanilla. Durante las primeras horas del paro, manifestantes bloquearon parcialmente el paso de unidades, lo que complicó la circulación.
Ante la falta de transporte público, los taxis colectivos incrementaron sus tarifas hasta los 15 soles por pasajero.
Impacto del paro en la ciudadanía
La jornada de protesta ha generado un fuerte impacto en los ciudadanos, quienes se han visto obligados a pagar más por su transporte o a caminar largas distancias para llegar a sus centros de trabajo.
Los buses que continúan operando lo hacen con exceso de pasajeros, lo que aumenta los riesgos de seguridad en las carreteras.
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Balance preliminar
Hasta el momento, el paro de transportistas de este 2 de octubre en Lima y Callao transcurre con concentraciones pacíficas y afectación masiva en los servicios de transporte urbano. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre la respuesta que dará el Gobierno a las demandas del gremio.
Los dirigentes han adelantado que, de no abrirse una mesa de diálogo, podrían extender las medidas de protesta en los próximos días, lo que dejaría a millones de limeños y chalacos sin alternativas de movilidad.
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