El Papa Francisco disolvió el Sodalicio de Vida Cristiana, revela portal InfoVaticano, según una reciente publicación que confirma la decisión de la Santa Sede de poner fin a esta controvertida organización. Este hecho marca un nuevo capítulo en una historia plagada de denuncias y procesos de reforma interna.
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¿Qué es el Sodalicio de Vida Cristiana?
El Sodalicio de Vida Cristiana (SCV) es una sociedad de vida apostólica fundada en Perú en 1971 por Luis Fernando Figari. Originalmente presentada como una comunidad centrada en el servicio religioso y la formación espiritual, el Sodalicio ha estado bajo el escrutinio público y eclesiástico durante más de una década debido a graves acusaciones de abuso y mala conducta por parte de sus líderes.
Desde 2016, el Vaticano había iniciado un proceso de investigación para abordar las denuncias, lo que culminó en diversas intervenciones, como la expulsión de varios miembros destacados y la supervisión directa por parte de comisarios apostólicos.
¿Por qué el Papa Francisco tomó esta decisión?
El portal InfoVaticano informó que la disolución fue comunicada por el cardenal Gianfranco Ghirlanda, un experto en derecho canónico designado por el Papa Francisco para supervisar el proceso de reforma del SCV. Durante la Asamblea General de la organización en Aparecida, Brasil, el cardenal anunció la medida, argumentando lo siguiente:
- La inmoralidad del fundador: Luis Fernando Figari, quien enfrentó múltiples denuncias de abuso, fue identificado como la razón principal para considerar que el Sodalicio carecía de un carisma fundacional legítimo.
- Falta de legitimidad eclesial: Sin un carisma auténtico, no había fundamento para la continuación de la organización dentro de la Iglesia.
Figari ya había sido expulsado oficialmente del Sodalicio en agosto de 2024, después de que el Vaticano confirmara su implicación en graves faltas.
¿Cuáles son los próximos pasos tras la disolución del Sodalicio?
Según InfoVaticano, el sacerdote español Jordi Bertomeu Farnós, funcionario del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, ha sido designado como comisario responsable del proceso de disolución. Esto implica:
- Gestionar los bienes y recursos: El comisario deberá asegurar la correcta administración y disposición de los recursos materiales del Sodalicio.
- Acompañar a los miembros: Más de cien miembros profesos perpetuos están siendo asesorados para reubicarse en otras comunidades religiosas o retomar su vida laical.
- Responder a las víctimas: Se espera que la disolución también considere reparaciones simbólicas y materiales a las víctimas de abuso.
Un largo camino de investigaciones y reformas
El proceso hacia esta decisión no ocurrió de la noche a la mañana. Desde 2016, cuando el cardenal Joseph Tobin fue nombrado delegado para investigar al Sodalicio, se han tomado diversas medidas:
- En 2017, un informe detalló casos de abuso cometidos por Luis Fernando Figari y otros miembros, incluyendo al fallecido Germán Doig.
- En 2018, el Papa Francisco aprobó reformas estructurales propuestas por comisarios apostólicos.
- En 2019, se designó un nuevo superior general, José David Correa, para liderar un intento de renovación integral.
Sin embargo, las reformas no fueron suficientes para restaurar la credibilidad del Sodalicio.
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