El ministro de Justicia, Juan José Santiváñez, confirmó la construcción de un penal de máxima seguridad en la isla El Frontón, inspirado en el modelo salvadoreño del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
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En entrevista con TV Perú, el titular del MinjusDH explicó que la obra utilizará módulos prefabricados idénticos a los empleados en El Salvador, lo que permitirá acelerar la ejecución. “Estamos hablando de entre 8 y 10 meses, una vez que el terreno esté habilitado”, indicó.
Características del nuevo penal en El Frontón
La obra, que demandará una inversión estimada de 500 millones de soles, tendrá capacidad para 2,000 internos y funcionará bajo un régimen especial de seguridad, con vigilancia permanente y estrictos controles de visitas.
La presidenta Dina Boluarte subrayó que la iniciativa busca reducir el hacinamiento carcelario, resaltando que “pensar en derechos humanos también es pensar en la dignidad de quienes cumplen condena en cárceles hacinadas”.
Asimismo, el Ministerio de Vivienda, liderado por Durich Whittembury, asumirá la instalación de servicios sostenibles, como una planta desalinizadora, sistema de tratamiento de aguas y energía autosostenible mediante paneles solares.
Blindaje contra el crimen organizado
Durante la ceremonia de suscripción del convenio, Santiváñez afirmó que el proyecto representa una acción firme contra el delito: “Cada piedra colocada en El Frontón es una garantía de que el Estado no se rinde ante el crimen organizado”.
El ministro precisó que el penal contará con:
- Bloqueo de señales telefónicas.
- Vigilancia electrónica integral.
- Infraestructura de última generación.
- Áreas de aislamiento absoluto para líderes mafiosos, sicarios y condenados por terrorismo.
Santiváñez lo describió como “un penal blindado contra mafias, extorsión, sicariato, narcotráfico y terrorismo”, con el objetivo de impedir que los internos sigan operando desde prisión.
Críticas y cuestionamientos
El proyecto no está libre de controversias. Diversos sectores han cuestionado el elevado presupuesto y su viabilidad. Un informe del INPE (2023) advirtió que El Frontón solo podría albergar a 108 internos y que los costos logísticos serían desproporcionados.
Aun así, el Gobierno asegura que la obra marcará un punto de quiebre en la lucha contra el crimen organizado en el Perú.
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