Los gremios de transporte urbano formal de Lima y Callao lanzaron un ultimátum al Ejecutivo tras el reciente ataque armado contra un bus de la empresa San Germán en San Martín de Porres. En medio del estado de emergencia que rige en la capital, los representantes del sector advirtieron que convocarán un nuevo paro de 48 horas si ocurre otro atentado contra sus vehículos, choferes o pasajeros en las próximas horas o días. La amenaza evidencia el creciente clima de tensión e inseguridad que afecta a miles de usuarios del transporte público.
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Transportistas anuncian posible “nuevo paro” de 48 horas
El vocero Martín Ojeda, representante de los gremios que acataron el paro del pasado 4 de noviembre, confirmó que la medida ya se encuentra evaluada y será activada ante cualquier nuevo hecho delictivo. Según declaró a RPP, “queda demostrado que no baja el índice de criminalidad y esto pone en peligro a las empresas de transporte urbano en Lima y Callao, así como a sus usuarios”. Por ello, si se registra un nuevo ataque “en los próximos días, horas e incluso semanas”, los transportistas ejecutarán un nuevo paro de 48 horas.
La advertencia llega tras la balacera del domingo 16 de noviembre, un hecho que reavivó el temor entre conductores y pasajeros, especialmente en las rutas periféricas donde operan empresas como San Germán, uno de los blancos constantes de extorsionadores.
Exigen intervención directa del Estado ante ola criminal
Los gremios difundieron un comunicado oficial exigiendo acciones inmediatas y contundentes por parte del Estado. Entre los pedidos figuran la intervención directa de la Policía Nacional del Perú, apoyo de las Fuerzas Armadas mediante bases militares móviles en zonas críticas y la ampliación del estado de emergencia en toda Lima Metropolitana.
“Los transportistas no nos someteremos al terror ni a la inacción del Estado”, señala el documento. Además, advierten que un nuevo paro de 48 horas sería una medida de “defensa legítima ante el abandono del Estado”. También exigieron que el presidente de la República, José Jerí, y su gabinete actúen “sin piedad” contra las mafias que operan en el transporte urbano.
El ataque que desató la advertencia de paro
El hecho que detonó la nueva amenaza ocurrió en San Martín de Porres. Dos sujetos en motocicleta interceptaron un bus de San Germán y dispararon a quemarropa contra la cabina del conductor. Las imágenes del ataque fueron grabadas por los mismos agresores y luego difundidas en redes, lo que evidenció la modalidad extorsiva y el poder de fuego de las bandas criminales.
El bus terminó con al menos doce impactos de bala. A pesar del ataque directo, el conductor logró salvarse al lanzarse al piso mientras la unidad seguía avanzando hasta detenerse metros más adelante. Pasajeros y vecinos reportaron escenas de pánico por las detonaciones y la presencia de los atacantes.
El atentado ocurrió pese a que Lima y Callao se encuentran bajo estado de emergencia desde el 22 de octubre, una medida que restringe libertades para facilitar la acción policial y militar contra la delincuencia. Sin embargo, desde su aplicación se han registrado 24 homicidios en Lima, cinco en el Callao y otras siete muertes violentas relacionadas con armas de fuego, cifras que alimentan la percepción de que la medida no ha logrado frenar la criminalidad.
Preocupación por el control territorial y seguridad de usuarios
Para los representantes del transporte formal, lo sucedido con la empresa San Germán es un reflejo del “abandono del Estado” y la falta de un control territorial efectivo. Insisten en que se requieren acciones más amplias y sostenidas para garantizar la seguridad no solo de los conductores, sino también de los miles de pasajeros que usan este servicio a diario.
Aunque autoridades locales, como el alcalde de San Juan de Lurigancho, han reportado reducciones puntuales en ciertos delitos, las cifras generales continúan elevadas. De allí que el sector transporte considere urgente reforzar la presencia policial y militar en los puntos más críticos, donde operan las mafias extorsivas vinculadas al “cobro de cupos”.
¿Por qué los transportistas amenazan con un nuevo paro?
Los motivos detrás de la advertencia de un nuevo paro se sustentan en diversos factores que los gremios consideran insostenibles:
Incremento de atentados contra unidades
Los transportistas denuncian un aumento de ataques armados contra buses y combis, atribuidos a mafias dedicadas a la extorsión. Varias empresas han recibido amenazas directas, audios y videos intimidatorios.
Falta de protección en zonas de alto riesgo
Las rutas periféricas de Lima Norte y Lima Este son las más afectadas. Piden presencia militar temporal en avenidas críticas y paraderos donde operan bandas criminales.
Insuficiente efectividad del estado de emergencia
A pesar de la medida, las cifras de homicidios siguen siendo altas. Los transportistas consideran que el despliegue de seguridad no es suficiente ni está bien distribuido.
Amenazas constantes a conductores
Tras el ataque a San Germán, circularon audios donde extorsionadores afirmaban “se los advertí”, lo que incrementó el temor entre los trabajadores.
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