Por Lucy Vicente Chamba
Aunque hoy existe un mayor acceso digital a libros y plataformas educativas, la directora de la biblioteca de la Universidad de Piura señala que estos espacios universitarios continúan siendo esenciales para la investigación académica. Subraya que las bases de datos ofrecen información especializada y de calidad; aunque, agrega, su implementación y mantenimiento requieren importantes inversiones.
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-¿Las bibliotecas cumplen un rol en las universidades?
La biblioteca es esa entidad que no solamente conserva información. Es, sobre todo, el centro que provee la materia prima para la creación del conocimiento, que es lo propio de la vida académica.
El servicio que ofrece una biblioteca facilita la comprensión de la realidad y promueve la investigación y la innovación; sin ella, la investigación y la docencia universitaria se empobrecerían, por eso su existencia es fundamental.
-Actualmente, ¿cómo cumplen su rol las bibliotecas?
Estos espacios contribuyen al impulso, construcción y difusión de conocimientos a través de sus bibliografías física, sus repositorios y bases de datos. En ambos formatos, se estudian conceptos y realidades. La biblioteca facilita todo ese proceso de conocimiento con el fin de ponerlo al alcance de todos.
A pesar de los tiempos que vivimos, las bibliotecas no han dejado de ser el corazón de una universidad, su prestigio no ha disminuido. Si bien hay cambios, como el exceso de información en Internet y el acceso a material digital, nos sorprende que, aunque los jóvenes acceden al material digital, lo imprimen, leen y subrayan.
Por otro lado, hoy en día se protegen los derechos de autor, y el conocimiento de calidad no está difundido de una manera tan abierta, sino que es canalizado en bases de datos para los cuales se requiere una importante inversión, para su implementación y mantenimiento
-¿Qué retos enfrentan las bibliotecas universitarias del Perú?
Las bibliotecas eran concebidas como un depósito organizado de información. Si bien esto es parte de la biblioteca, hoy en día es claro que para la generación de conocimiento es importante poner el foco en la persona. El centro no es el libro, la base de datos o repositorio, sino la persona.
Esto ha implicado la transformación de la gestión de las bibliotecas como el contar con espacios para facilitar el acceso libre a la bibliografía y el diseño de salas de trabajo grupal para una mayor la interacción reflexiva, porque somos seres relacionales y dialogantes.
– A pesar del acceso digital, ¿existe un desafío para brindar los servicios de acceso libre?
Por un lado, está el hecho de que la información tiene que ser accesible para las personas, y que se necesita para poder seguir construyendo conocimiento. Pero, por otro lado, están los derechos de autor, hay que evitar los plagios y las copias insanas.
Creo que, con el desarrollo digital de herramientas de verificación, esto irá avanzando. Es importante mencionar que el acceso a los recursos electrónicos supone grandes inversiones, incluso, resulta más costoso que la compra de libros y revistas físicas. Entonces no veo, en el corto plazo, que se vaya a lograr acceso libre y amplio a estos recursos.
– En algunas zonas del Perú la biblioteca es inexistente ¿qué políticas públicas podrían implementarse al respecto?
El conocimiento es solidario y es una manifestación propia del ser humano y su condición social. Quienes elaboran las políticas públicas deben tomar conciencia de esa realidad. Desde la sociedad civil podemos fomentar el diálogo, poner en agenda la necesidad de acceso a la información y conocimiento.
La implementación de políticas públicas dependerá mucho de las decisiones de quienes están en el Ejecutivo y los gobiernos locales. Es importante brindar una infraestructura para una biblioteca física y el acceso digital; promover los préstamos interbibliotecarios, que pueda haber entre universidades; y facilitar el acceso a de recursos bibliográficos en las zonas rurales.
– ¿Las bibliotecas digitales ayudarían a reducir brechas de acceso?
Los repositorios bibliográficos y servidores requieren una gran inversión económica. Muchas bases de datos cobran tarifas según el número de usuarios. Para la universidad, la biblioteca sigue siendo el corazón de la vida académica, aquí se conserva el conocimiento, se organiza, se difunde y se facilita su acceso. Diría que la biblioteca es sumamente importante porque además conserva el patrimonio histórico, social y científico de la sociedad. n
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