La ratificación del Ministerio de Salud (Minsa) sobre la detección de dos casos de influenza A(H3N2), subclado K, en el país ha encendido las alertas entre la ciudadanía. La inquietud se debe a que se trata de una variante que ya circuló en Europa y que suele provocar un cuadro clínico más severo que el resfriado común.
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Especialistas recuerdan que gripe y resfrío no significan lo mismo y que identificar sus diferencias resulta fundamental para prevenir complicaciones y reducir la transmisión del virus.
¿Cómo distinguir la gripe del resfriado?
Mientras que el resfriado común aparece de forma gradual y con síntomas leves, la influenza A(H3N2) se inicia de manera repentina. En pocas horas, una persona puede pasar de sentirse bien a presentar fiebre elevada (por encima de los 38 °C), fuerte dolor de cabeza, dolores musculares generalizados, escalofríos, marcado malestar y tos seca persistente. En algunos casos, también se registra diarrea.
Por el contrario, el resfriado suele cursar con fiebre leve o ausente, congestión nasal, estornudos y dolor de garganta moderado, lo que permite continuar con las actividades diarias, aunque con molestias. En la gripe A(H3N2), el cansancio y el dolor corporal suelen ser tan intensos que limitan las tareas cotidianas.
¿La vacuna contra la influenza es efectiva frente al H3N2?
El Minsa ha aclarado que, aunque la vacuna aplicada en los establecimientos de salud no está diseñada específicamente para el subclado K, sí contribuye a disminuir la severidad de la enfermedad, así como el riesgo de complicaciones y hospitalización, especialmente en personas vulnerables. Entre los grupos de mayor riesgo se encuentran niños menores de cuatro años, gestantes, adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas como diabetes o afecciones cardíacas y pulmonares.
Medidas de prevención
Si bien la influenza A(H3N2) no se compara con el impacto del COVID-19, los especialistas advierten que es altamente contagiosa y exige acciones preventivas para proteger a la población de mayor riesgo.
Ante esta situación, el Ministerio de Salud declaró una alerta epidemiológica nacional, que contempla el refuerzo de la vigilancia sanitaria, la capacidad diagnóstica de los laboratorios y la difusión de medidas preventivas.
Entre las principales recomendaciones figuran mantener la vacunación al día, lavarse las manos con frecuencia, ventilar los ambientes cerrados, usar mascarilla si se presentan síntomas respiratorios y evitar la automedicación. El Minsa subraya que acudir a tiempo a un centro de salud ante fiebre alta, tos persistente o dificultad respiratoria es clave para reducir complicaciones y cuidar la salud individual y colectiva.
¿Qué es la influenza A(H3N2)?
La influenza A(H3N2) es una variante del virus de la gripe A, uno de los más frecuentes a nivel mundial. Se transmite principalmente a través de las gotitas que se expulsan al hablar, toser o estornudar, así como por el contacto con superficies contaminadas y el posterior contacto con la boca, nariz u ojos.
El especialista en salud pública Omar Neyra explicó que esta variante corresponde a una influenza que ha evolucionado para ser más contagiosa, lo que mantiene en alerta a la comunidad médica y a las autoridades sanitarias.
De acuerdo con el Minsa y EsSalud, la influenza A(H3N2) suele asociarse a cuadros más severos que otras gripes, sobre todo en adultos mayores, niños pequeños, gestantes y personas con enfermedades crónicas. Por ello, se insiste en la vacunación anual como una medida clave para reducir hospitalizaciones, complicaciones graves y fallecimientos.
Riesgo de contagio
La aparición de brotes dependerá de factores como la estación del año y la movilidad social. Neyra señaló que los espacios cerrados y poco ventilados, así como las aglomeraciones propias de fechas festivas, incrementan el riesgo de transmisión. No obstante, por ahora, las actividades al aire libre y en ambientes abiertos ayudan a limitar una propagación masiva inmediata en el país.
El especialista concluyó que la estrategia principal debe centrarse en proteger a los grupos vulnerables, fortalecer las campañas de inmunización y acompañar estas acciones con una comunicación clara y oportuna desde las autoridades sanitarias.
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