El presidente Martín Vizcarra Cornejo perdió. Perdió producto de sus silencios y sus mentiras. Ahora quedará en manos de la justicia común.
Luego de una agitada jornada, Martín Vizcarra aceptó los resultados de esta movida política. Se reunió con su gabinete y se acordó no buscar una salida judicial ni armada -recordemos los recientes cambios en las Fuerzas Armadas, un hecho visto con sospecha por la oposición.
Recordemos que Martín Vizcarra es cuestionado por supuestos actos de corrupción ocurridos cuando era gobernador de Moquegua, cuando era vicepresidente y ministro de Transportes, y por otros delitos contra el Estado estudiados en el caso Richard Swing.
Este último asunto fue motivo de la primera moción de vacancia, que no prosperó. Se espera que, en lo inmediato, la Fiscalía decida citar al ciudadano Martín Vizcarra.
Agresivo
El resultado no puede explicarse únicamente por los acuerdos bajo la mesa de las bancadas -fue bochornoso el voto de APP luego de que César Acuña prometiera no hacerlo en una entrevista a un medio limeño-: también falló en contra la postura agresiva del ahora expresidente durante su alocución en el Congreso. Agresividad innecesaria.