En la región Lambayeque, alrededor de 1 500 bodegas estarían pagando entre S/ 5 y S/ 10 diarios a bandas criminales para poder continuar con sus actividades comerciales. Así lo denunció Esperanza Tafur, presidenta de la Asociación de Mujeres Bodegueras de Lambayeque, quien advirtió que la inacción policial y el archivo de denuncias incluso con pruebas han llevado a que muchos comerciantes opten por pagar antes que arriesgarse a sufrir ataques.
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Extorsiones que obligan al cierre y reubicación de negocios
Según Tafur, el cobro de cupos se ha normalizado en diversas zonas de la región, especialmente en distritos como José Leonardo Ortiz y La Victoria, considerados puntos críticos por la presencia delictiva. Los extorsionadores ajustan el monto según el tamaño del negocio y amenazan directamente la integridad de los dueños y sus locales.
Como consecuencia, entre 300 y 400 bodegas han cerrado sus puertas y se han reubicado en otras zonas buscando seguridad. Sin embargo, la dirigente advierte que esta solución es temporal, ya que las mafias expanden su radio de acción.
“Las bodegas están disponibles, al tener acceso a la calle son más expuestas, están más accesibles a todo tipo de engaños, estafas y extorsiones, ya que la delincuencia sigue avanzando”, declaró Tafur a RPP.
Desconfianza y temor a denunciar
La presidenta del gremio aseguró que la falta de respuesta efectiva de la Policía genera desconfianza en el sector. Muchos comerciantes evitan denunciar por temor a represalias o porque consideran que el trámite “no sirve de nada”. Según Tafur, numerosas denuncias son archivadas a pesar de contar con pruebas como videos y fotografías de los presuntos extorsionadores.
Esta situación ha creado un clima de inseguridad y vulnerabilidad entre los pequeños comerciantes, quienes ven amenazado su sustento y el de sus familias.











