La propuesta del ministro Juan José Santiváñez para reconstruir el penal El Frontón ha generado controversia debido a su elevado costo, estimado en 5.000 millones de soles, cinco veces el presupuesto actual del INPE. Este proyecto, respaldado por la presidenta, busca aliviar el hacinamiento penitenciario, pero expertos advierten sobre su viabilidad económica y logística.
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¿Por qué el penal El Frontón es una propuesta polémica?
El penal El Frontón, ubicado en la isla homónima, fue anunciado como una solución al hacinamiento extremo en los centros penitenciarios peruanos. Sin embargo, su reconstrucción enfrenta críticas por los altos costos y la falta de servicios básicos en la isla. Según Javier Llaque, exjefe del INPE, el proyecto podría costar 5.000 millones de soles, una cifra que permitiría construir 20 penales y resolver el hacinamiento a nivel nacional.
Costos de construcción y logística del penal
Cecilia Capacharín, exdirectora del Cenecp, explicó que los costos no solo incluyen la construcción del penal, sino también el acondicionamiento de la isla, que carece de servicios básicos como agua y electricidad. Además, se necesitarían entre 120 y 150 trabajadores, incluyendo agentes penitenciarios, administrativos y personal de tratamiento. Los salarios de estos empleados, que oscilan entre 1.500 y 3.000 soles, junto con los costos de traslado, incrementarían significativamente el presupuesto. Capacharín advirtió que trasladar estos gastos a los trabajadores sería insostenible.
¿Cuánto cuesta realmente reconstruir El Frontón?
El presupuesto actual del INPE es de 1.130 millones de soles, según datos de la plataforma Consulta Amigable. En contraste, el costo estimado del penal El Frontón representa un desafío financiero. Santiváñez rechazó estas estimaciones, asegurando que la construcción costaría solo 500 millones de soles, una décima parte de lo proyectado por expertos. El ministro afirmó que cuenta con estudios técnicos y el apoyo del Ministerio de Vivienda para iniciar la obra de inmediato, utilizando métodos de edificación en bloques.
Retos logísticos y plazos de construcción
Capacharín señaló que la construcción podría demorar entre uno y diez años, citando el ejemplo del megapenal de Ica, aprobado en 2013 pero aún inconcluso. Este precedente genera dudas sobre la viabilidad de los plazos propuestos por Santiváñez. Además, el penal requeriría una estructura de tipo A, con un consejo técnico penitenciario y cuatro subdirecciones, lo que aumenta la complejidad operativa.
Antecedentes de la reapertura de El Frontón
No es la primera vez que se propone reabrir El Frontón. En 2023, el congresista Wilson Soto presentó un proyecto de ley para reconstruir el penal y destinarlo a delincuentes de alta peligrosidad. Similar a la propuesta de Santiváñez, Soto argumentó que aliviaría el hacinamiento sin representar grandes costos, una afirmación cuestionada por expertos. Este proyecto permanece inactivo en la Comisión de Justicia y Derechos Humanos.
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