La tarde del lunes 1 de diciembre se produjo un nuevo episodio de tensión en la frontera sur. Alrededor de 50 migrantes indocumentados ingresaron de manera irregular al territorio peruano por el Complejo Fronterizo Santa Rosa, en Tacna, aprovechando la escasa presencia policial en la zona. El hecho ocurre en medio de una crisis prolongada en el límite con Chile, donde desde hace días se registran reclamos y bloqueos por parte de ciudadanos extranjeros.
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Según testigos, el grupo —integrado por hombres, mujeres y menores— avanzó de forma repentina mientras exigía dialogar con personal de Migraciones. “Nos vamos para Colombia. Si quieren, acompáñennos. No queremos quedarnos aquí. Queremos hablar con Migración. ¿Dónde está Migración?”, expresaron mientras cargaban maletas y mochilas bajo el intenso calor del desierto.
Migrantes avanzan desesperados por condiciones extremas
La situación se desbordó debido a la falta de agua, comida y la exposición a temperaturas que superaron los 27 grados, factores que incrementaron el malestar entre quienes aguardaban su turno para regularizar el ingreso al país. Entre los momentos más tensos destacó el caso de una mujer con un niño en brazos que gritó al ser intervenida por agentes de Migraciones.
De acuerdo con un reporte de Canal N, en el punto de control solo había dos policías —un hombre y una mujer— al momento del ingreso en masa. El hecho coincidió con el momento en que otros efectivos habían salido a almorzar, bajo la presunción de que la situación permanecía estable.
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Crisis en la frontera con Chile continúa
El incidente se suma a la tensión que se vive desde el 28 de noviembre, cuando ciudadanos de distintas nacionalidades —principalmente colombianos, venezolanos y haitianos— bloquearon la carretera que conecta a Arica con Tacna, específicamente en la zona de la línea La Concordia. Esta medida paralizó el tránsito entre ambos países en señal de protesta, mientras exigían atención de las autoridades migratorias peruanas.
Días antes, el presidente José Jerí había visitado el Complejo Santa Rosa para supervisar la situación y coordinar acciones de control y asistencia ante el incremento de migrantes en el sector.
La Policía Nacional y Migraciones continúan evaluando medidas adicionales para evitar nuevos ingresos irregulares y restablecer el orden en uno de los puntos fronterizos más sensibles del país.











