La presidenta de la República, Dina Boluarte, hizo un llamado urgente al Poder Judicial y al Ministerio Público para que se endurezcan los procesos legales contra los delincuentes, con el fin de evitar que sean liberados y queden impunes. La mandataria subrayó la importancia de una acción más rigurosa para garantizar que la justicia prevalezca y que los delitos cometidos no queden sin consecuencias.
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Durante la última sesión del Cuarto de Guerra contra la delincuencia, Boluarte destacó la necesidad de que todas las instituciones involucradas en la lucha contra el crimen trabajen de forma coordinada y eficiente. «Entre el 1 de enero y el 16 de marzo, hemos visto con preocupación que más de 1,000 detenidos fueron liberados por el Ministerio Público en la sede policial, 228 detenidos fueron puestos en libertad en sede fiscal, y el Poder Judicial liberó a 63 personas capturadas por la Policía», mencionó la presidenta.
Boluarte instó al Poder Judicial y al Ministerio Público a ser más estrictos con los procedimientos judiciales, resaltando el esfuerzo y el sacrificio de las fuerzas policiales y las Fuerzas Armadas, que trabajan incansablemente para combatir la criminalidad. «Es necesario que los poderes del Estado se unan más que nunca, porque solo con el esfuerzo conjunto de las instituciones judiciales y de seguridad lograremos retroceder la criminalidad», agregó.
En esta reunión, en la que estuvo presente el nuevo ministro del Interior, Julio Díaz Zulueta, la presidenta afirmó que el trabajo del nuevo titular de la cartera será fundamental para fortalecer las acciones contra la delincuencia. Asimismo, destacó los esfuerzos de las fuerzas de seguridad, quienes, con la movilización de 8,500 efectivos en Lima y Callao, han realizado 475 operativos, resultando en la detención de 271 personas, de las cuales 245 son peruanos y 26 extranjeros. Además, se intervino a 28 individuos con requisitoria.
La presidenta Boluarte también resaltó la implementación de megaoperativos sistemáticos en los penales a nivel nacional como parte de una estrategia integral de seguridad, que combina inteligencia y acción conjunta. «La seguridad no depende solo de la fuerza policial y militar, sino que requiere un esfuerzo coordinado y el constante fortalecimiento de capacidades», señaló.
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