Alrededor de cincuenta efectivos de las Fuerzas Armadas fueron enviados el 29 de noviembre a la frontera sur del país, luego de que el presidente José Jerí oficializara el estado de emergencia en Tacna. Los militares se desplazaron hasta el Complejo Fronterizo Santa Rosa para incrementar la vigilancia, organizar intervenciones conjuntas y fortalecer la capacidad de respuesta en los puntos de control migratorio.
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El jefe de Estado explicó a través de su cuenta en X que la medida busca garantizar la seguridad ante el riesgo de ingreso irregular de migrantes que podrían comprometer el orden interno. Según señaló, la emergencia permitirá adoptar acciones más rápidas y efectivas frente a una presión migratoria creciente en la zona limítrofe con Chile.
En paralelo, el ministro del Interior, Vicente Tiburcio, viajó a la región para coordinar nuevas acciones con representantes del Ejército, la Policía Nacional, Migraciones, SUCAMEC y otras autoridades regionales y locales. Su presencia buscó articular protocolos y evaluar operativos que refuercen los controles en uno de los pasos fronterizos más utilizados.
Gobierno amplía medidas y crea comando unificado
A través de una norma publicada en el diario oficial El Peruano, el Ejecutivo decretó 60 días de estado de emergencia en los distritos de Palca, Tacna y La Yarada – Los Palos. La disposición incluye la instalación de un Comando de Coordinación Operativa Unificada y comités especializados en inteligencia, fiscalización y comunicación estratégica para supervisar acciones y reportar avances.
Las Fuerzas Armadas y la Policía asumirán el resguardo de dos sectores críticos: desde el hito 1 al 25 —con un tramo de 8 kilómetros en Santa Rosa— y otros 15 kilómetros comprendidos en una segunda zona de control. El despliegue busca atender de manera inmediata los puntos vulnerables detectados por las autoridades.
Además, el ministro Tiburcio anunció que la Cancillería, dirigida por Hugo de Zela, sostendrá una reunión virtual con funcionarios chilenos con el objetivo de analizar alternativas de carácter humanitario ante el incremento de migrantes varados en la zona fronteriza.
Tensión regional ante propuesta migratoria de José Antonio Kast
El refuerzo fronterizo ocurre en un contexto marcado por el proceso electoral chileno. Este domingo 14 de diciembre se celebrará la segunda vuelta presidencial, en la que el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, se perfila como potencial sucesor del actual mandatario Gabriel Boric.
Kast ha planteado una política migratoria estricta que incluye la expulsión inmediata de extranjeros en situación irregular —la mayoría de ellos venezolanos— y el cierre de fronteras con Perú y Bolivia. Estas propuestas han generado preocupación en la región y podrían incrementar la presión migratoria en los pasos limítrofes del sur peruano, motivo por el cual el Gobierno ha decidido adelantar medidas preventivas.
Con el despliegue militar, la instalación de comandos de coordinación y la comunicación permanente con las autoridades chilenas, el Ejecutivo peruano busca anticiparse a un escenario que podría complicarse en las próximas semanas.
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