El gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo, se pronunció sobre la crisis en el distrito de Machu Picchu tras el paro indefinido convocado por organizaciones sociales, que exigen una solución al transporte turístico en la ruta Hiram Bingham.
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El problema se originó con el fin de la concesión exclusiva de 30 años de la empresa Consettur. El pasado 5 de septiembre, la Municipalidad Provincial de Urubamba anunció que la empresa San Antonio de Torontoy asumiría temporalmente la operación con 18 buses; sin embargo, hasta hoy esto no se concreta, generando serias afectaciones al turismo en la zona.
Salcedo responsabilizó directamente al Ejecutivo por la falta de decisiones integrales.
“Este problema se ha desbordado porque el Gobierno central no plantea soluciones de fondo. Machu Picchu y el Cusco no pueden seguir expuestos a este triste espectáculo”, declaró a RPP.
El gobernador recordó que la Unidad de Gestión Machu Picchu (UGM) —conformada por el GORE Cusco, el municipio distrital y los ministerios de Turismo, Cultura y Ambiente— solo funciona como ente consultivo, sin capacidad resolutiva.
Además, cuestionó la falta de coordinación entre los ministerios competentes y advirtió sobre el riesgo de que Machu Picchu se vea afectado en su condición de Patrimonio de la Humanidad y maravilla mundial.
“Existe un divorcio entre el Ministerio de Turismo, el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Ambiente. Mientras tanto, los turistas dejan de venir y nuestra principal fuente de ingresos se ve comprometida”, enfatizó.
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