En medio de un contexto de protestas estudiantiles y paros sectoriales, la Generación Z alzó la voz para responder al mensaje de la presidenta Dina Boluarte. La mandataria había afirmado que los jóvenes estarían siendo manipulados por intereses políticos, pero los estudiantes lo negaron con firmeza, asegurando que su participación en las calles responde únicamente al descontento generalizado frente a la inseguridad, la corrupción y el manejo del Estado.
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¿Qué dijo Dina Boluarte sobre los jóvenes?
Durante una ceremonia oficial de reconocimiento al nuevo comandante general de la Policía Nacional del Perú, Óscar Arriola, Dina Boluarte se dirigió a los jóvenes que encabezan las marchas en Lima y otras regiones. En su discurso, les pidió no dejarse manipular y optar por la capacitación y el trabajo formal.
“Queridos jóvenes: no se dejen manipular por aquellos que odian la patria. Unámonos en ese abrazo blanquirrojo que nos tiene que dar orgullo y dignidad”, expresó la jefa de Estado, aludiendo a sectores que, según su versión, buscan aprovechar las movilizaciones con fines políticos.
La respuesta de la Generación Z: ‘No estamos manipulados’
Las palabras de Dina Boluarte fueron rechazadas casi de inmediato por los estudiantes. Natalia, estudiante de medicina y brigadista de primeros auxilios, aseguró en declaraciones televisivas que la movilización juvenil es independiente y que no existe ningún partido político detrás de ella. “Nadie está siendo manipulado, a nadie nos obligan a salir a las calles. Lo que nos mueve es el descontento social, no intereses políticos”, señaló.
Juan, otro universitario, coincidió con esa postura: “Es falso. Ningún político nos está apoyando y nosotros no apoyamos a ninguno porque no nos representan”. Estas afirmaciones reflejan la desconfianza que la Generación Z siente hacia la clase política tradicional.
Motivos del descontento juvenil
Los estudiantes remarcan que sus reclamos no se limitan a un solo tema. Entre las principales motivaciones destacan:
- El incremento de la inseguridad ciudadana y la falta de medidas efectivas contra la delincuencia organizada.
- El rechazo a la gestión de las AFP y la demanda de cambios en el sistema previsional.
- La percepción de corrupción y desconexión entre el Gobierno y la ciudadanía.
- El respaldo solidario a sectores como el transporte, que acatan paros en protesta contra extorsiones y sicariato.
En este escenario, la Generación Z sostiene que sus manifestaciones son una forma de expresar la frustración acumulada frente a problemas estructurales del país.
Ofrecimientos de trabajo y becas: ¿respuesta suficiente?
En su intervención, la presidenta destacó programas de capacitación y empleo formal, como Beca 18 y becas de posgrado nacionales e internacionales. Sin embargo, para los estudiantes, estas iniciativas no resuelven la raíz de su indignación.
“Totalmente es una burla, nos minimizan. Nosotros estudiamos, trabajamos, no vivimos a costa del Estado”, sostuvo Natalia, quien además denunció presiones como el corte de la señal telefónica a brigadistas durante las protestas.
Protestas en Lima: represión policial y heridos
Las movilizaciones de la Generación Z en conjunto con los transportistas se intensificaron en Lima. Las marchas llegaron hasta el centro histórico, donde se produjeron enfrentamientos con la Policía Nacional. Según la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), al menos 18 personas resultaron heridas, entre ellas un periodista y un brigadista. La policía también reportó que un agente sufrió quemaduras por el impacto de una bomba molotov.
La CNDDHH criticó el uso excesivo de gases lacrimógenos y denunció ataques contra la prensa, lo que ha puesto en debate la garantía del derecho constitucional a la protesta.
Denuncias por abuso policial
Un adulto mayor y una mujer resultaron heridos tras intervenciones violentas de agentes. Las imágenes difundidas en redes sociales generaron indignación al mostrar a un anciano siendo golpeado por un efectivo. La propia Policía Nacional reconoció un presunto “uso arbitrario de la fuerza” y anunció investigaciones internas.
El papel de la Generación Z en la política actual
Más allá de la coyuntura, analistas coinciden en que la Generación Z se ha consolidado como un actor social clave. Sus demandas no solo están vinculadas a la seguridad y la economía, sino también a la necesidad de una representación política más transparente y cercana a la ciudadanía.
La autonomía con la que actúan, así como su capacidad de organización en redes sociales, les ha permitido visibilizar problemas que afectan a diferentes sectores del país. Aunque el Gobierno busca reducir su protesta a intereses políticos, los propios jóvenes insisten en que sus reclamos son auténticos y continuarán manifestándose.
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