Erick Moreno Hernández, alias ‘El Monstruo’, uno de los delincuentes más buscados del Perú, reapareció este miércoles 10 de junio en un video difundido por el programa Ocurre Ahora. En la grabación, de seis minutos, el líder de la banda Los Injertos del Norte lanza duras acusaciones contra agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP), asegura tener vínculos con oficiales corruptos y defiende a su madre, Martina Hernández De la Cruz, detenida recientemente junto a su pareja Liseth Albina Ruiz Cruz.
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Durante el video, Erick Moreno afirma que varios policías que participaron en operativos contra su red criminal han recibido dinero de su organización:
“Algunos policías que han estado en el operativo han hablado conmigo y han recibido su platita. Ahora se hacen los pulcros. Si yo hablara de quiénes más están metidos, ya no estarían en sus cargos”, aseguró.
Estas declaraciones han generado preocupación en las autoridades, ya que evidencian la posible infiltración policial en organizaciones criminales de alto nivel.
Gobierno aumentará recompensa por su captura
En respuesta a su reaparición, el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, anunció en el Congreso que se elevará la recompensa por información sobre el paradero de ‘El Monstruo’ a S/1 millón.
Actualmente, el Ministerio del Interior ofrece S/ 500 mil por requisitorias por delitos como robo agravado, extorsión y microcomercialización de drogas. El Ejecutivo busca así intensificar la búsqueda del peligroso criminal, quien ha logrado eludir la justicia desde hace años.
¿Dónde está ‘El Monstruo’?
Fuentes de inteligencia indican que Erick Moreno ya no se encuentra en territorio peruano. Habría salido del país en 2021 y se habría instalado inicialmente en Paraguay, para luego huir a Brasil tras ser alertado de un operativo de captura.
El 26 de marzo, ‘El Monstruo’ fue visto por última vez saliendo de una residencia en Paraguay con dirección a São Paulo, donde contaría con la protección del Primer Comando de la Capital (PCC), la organización criminal más poderosa de Sudamérica.
En su reaparición, el delincuente luce cambios físicos evidentes, como cabello más largo, barba prominente y una posible cirugía en la nariz, en un intento por evadir a las autoridades.












