Solo han pasado 18 días desde que se aprobó por insistencia la ley de formalización del transporte terrestre de pasajeros en automóviles colectivos a nivel nacional, y ya 20 personas han perdido la vida, y otras 21 han quedado heridas en accidentes de tránsito ocasionados por estos vehículos.
El 11 de diciembre el Congreso aprobó la formalización del taxi colectivo en vías nacionales en vehículos de categoría M1 (sedán, station wagon, miniván) en todo el país, a excepción de Lima y Callao, autorizándolos para recoger o dejar pasajeros en carreteras, sin paraderos definidos ni protocolos de higiene, a pesar de que el Ministerio de Transportes (MTC) haya declarado sobre los riesgos de esta actividad para dicho tipo de vehículo.
De acuerdo al MTC, los vehículos livianos de categoría M1 no estaban permitidos anteriormente por ser inseguros para el transporte interprovincial de pasajeros.
Una estadística de la policía revela que estos vehículos livianos son responsables de casi el doble de siniestros viales en carreteras a comparación de los vehículos más grandes de categoría M2 o M3, como los buses. Estos últimos, debido a su robustez, eran los únicos permitidos para estas vías. Incluso, actualmente están obligados a circular con GPS, control de velocidad, cinturón de seguridad de dos puntos, además de estar respaldados por una empresa de transportes, algo que no ocurre con los colectivos.
Otro de los riesgos de este servicio son las posibilidades de contagiarse del COVID-19. Ninguno de los congresistas que argumentó a favor de esta formalización consideró el riesgo de contraer el virus en estos vehículos. El negocio del colectivero es ocupar todos los asientos antes de partir.
Las estadísticas de la PNP indican que, entre el 2005 y el 2015, el 69% de las muertes en carreteras fueron de personas a bordo de unidades de categoría M1 o menores.
Datos
* Según recaba un medio de comunicación nacional, el 14 de diciembre, once personas murieron y nueve quedaron heridas, tras el choque de una miniván con un camión en la carretera Puno-Arequipa. El vehículo, que utilizaba un permiso turístico para hacer colectivo, tenía más pasajeros de lo que le permitía su capacidad.
Por. Redacción El Tiempo / Agencias.