El Congreso de la República aprobó por unanimidad un dictamen que endurece las sanciones contra el sicariato en el Perú, así como la conspiración para cometer este delito. La reforma, que modifica los artículos 108-C y 108-D del Código Penal, eleva la pena mínima de 25 a 30 años de prisión y contempla cadena perpetua en situaciones agravadas.
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Con 106 votos a favor y ninguno en contra, el Pleno respaldó la propuesta de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, exonerándola de segunda votación para agilizar su envío al Poder Ejecutivo. La medida responde a la creciente ola de violencia y al avance del crimen organizado en distintas regiones del país.
Alcances de la reforma penal contra el sicariato
El dictamen aprobado establece que serán sancionados no solo los autores materiales de los asesinatos por encargo, sino también quienes ordenen, coordinen o actúen como intermediarios. Todos ellos enfrentarán penas no menores a 30 años de cárcel.
Asimismo, se amplían los supuestos para imponer cadena perpetua, aplicable cuando se utilicen menores de edad o personas inimputables en la comisión del delito, o cuando las víctimas sean transportistas, comerciantes, bodegueros, empresarios o trabajadores de servicios públicos.
Otro punto clave es la incorporación de un agravante cuando las órdenes provengan desde un centro penitenciario, una práctica frecuente en las bandas criminales que operan desde las cárceles.
Unanimidad frente a la violencia
Durante el debate, legisladores de diversas bancadas coincidieron en que el sicariato se ha convertido en una de las modalidades delictivas más violentas y recurrentes en el Perú. Aunque algunos congresistas plantearon la pena de muerte, la propuesta no prosperó.
“El dictamen endurece las penas incluso si las órdenes provienen desde la cárcel. Ataca una realidad crítica y refuerza el Estado de Derecho”, afirmó el congresista Flavio Cruz.
Próximos pasos
La iniciativa ahora pasará a evaluación del Poder Ejecutivo, que decidirá en los próximos días si promulga la reforma legal. De aprobarse, se convertirá en una de las medidas más severas contra el sicariato y el crimen organizado en el país.











