En una denuncia que ha estremecido a la opinión pública, el BBVA se encuentra en el ojo de la tormenta luego de que una de sus trabajadoras, Astrid, sufriera un aborto espontáneo tras ser víctima de violencia y hostilidad laboral. La desgarradora historia revela una serie de eventos que han desatado la indignación y la exigencia de justicia para Astrid. A continuación te contamos todos los detalles.
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BBVA hostigamiento laboral
Desde que Astrid informó a su empleador sobre su embarazo y la necesidad de tratamientos médicos, se desencadenó una serie de acciones hostiles por parte de su supervisora, la gerente del BBVA, Pilar Ninanya. A pesar de las recomendaciones médicas y la solicitud de flexibilidad en su horario para recibir tratamiento, Astrid se enfrentó a respuestas insensibles que ponían en riesgo su salud y la de su bebé.
Desamparo ante emergencias médicas
El calvario de Astrid alcanzó su punto crítico cuando solicitó flexibilidad para acudir a inyectarse hierro a un centro de salud, ya que presentaba un cuadro de anemia, la gerenta Ninanya le respondió que usara su refrigerio, y que en todo caso podía darle 30 a 40 minutos adicionales. Solo trasladarse ida y vuelta de la oficina a la clínica, le tomaría a Astrid 20 minutos, mientras que la administración del tratamiento duraba aproximadamente hora y media. Usar ese tiempo de su refrigerio, como le indicó la gerenta, implicaba que dejara de almorzar; algo peligroso para una gestante de alto riesgo con anemia.
Por otro lado, el día en que fue la trabajadora por sus inyecciones de hierro, lo hizo como le indicó la gerenta Ninanya durante su hora de refrigerio. Pero al no lograr ser atendida y viendo que se le acababa el tiempo, tuvo que volver a la oficina sin poder aplicarse el tratamiento. La siguiente cita disponible era tres días después. En esa oportunidad, la gerenta volvió a negarle más tiempo.
Pasaron los días y las hostilidades no pararon, lo que desencadenó el estrés y posterior aborto espotáneo de su primer hijo. Pese a esta situación tan traumática, Astrid decidió tomar medidas legales presentando una denuncia ante la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL). Sin embargo, la respuesta del BBVA ha sido evasiva y poco satisfactoria, limitándose a señalar que el caso está en revisión sin ofrecer una solución concreta ni una disculpa formal a Astrid.
Sunafil multa al BBVA hostigamiento laboral
La SUNAFIL actuó con contundencia imponiendo al BBVA una multa significativa por las violaciones cometidas contra Astrid. El informe detalla una serie de vulneraciones legales que van desde el derecho a la vida hasta la protección de la maternidad, poniendo en entredicho la conducta ética y legal del banco en este caso.
Búsqueda de justicia y reparación
A pesar de las acciones tomadas hasta el momento, Astrid aún no ha recibido la reparación adecuada ni se han sancionado a los responsables de su sufrimiento. En busca de justicia, ha decidido llevar su caso a instancias judiciales con el respaldo de su abogado, Efraín Guerra, quien ha anunciado una demanda por violencia laboral en todas sus formas contra el BBVA.